Otro año ha pasado y es tiempo de un nuevo balance. El resultado no es muy bueno. No ha sido un buen año en lo personal. Buenas cosas han sucedido también, pero el marcador final esta lejos de ser a mi favor. Hemos tenido que luchar contra una muerte cercana y reciente en la familia producto de una penosa y larga enfermedad; y aun la familia esta recuperándose. Ciertamente, no es el mejor humor para escribir sobre los "apasionantes" divanes psicoanalíticos y de como se las vacas que han muerto para crearlos han sido un costo altísimo para crear tales engendros. Pero, aun a pesar del poco humor para hacerlo, no puedo evitar seguir investigando y escribir (aunque no publique seguido). Es una tarea ardua, algo solitaria, y con poca gratificación personal, pero debo seguir denunciando las incoherencias, errores y peligros de la secta psicoanalítica. La vida sigue y los divanes siguen acechando. Volviendo a la Facultad de Psicoanálisis, este año que pasa he cursado pocas clases sobre psicoanálisis, y me he escapado de una que parecía ser solo esnobismo; por lo que no hubo mucho de lo que hablar en el blog. El año que comienza debo cursar Proyectivas, una materia basada en psicoanálisis, y debo prepararme para las estupideces que saldrán de un par de manchas. Solo espero que esas idioteces me revuelvan la sangre y vuelva con más ímpetu el año que comienza. Solo queda decir espero que este año que comienza sea un feliz año para ustedes y un mejor año para mí y mi familia de lo que ha sido este.