Yo, yo y más yo

La Navidad llega temprano

Para despejar mi cabeza luego de escribir un libro, que ya casi está listo, pasé a escribir un cuento1 (PDF / EPUB) a partir una pequeña idea. En un momento, me di cuenta qué bien podría ser algo navideño, pero al estilo Nakatomi. O sea, es algo relacionado, de alguna forma algo extraña, a la navidad. Y para seguir con el espíritu navideño, pues ahí lo tienen, gratis y para leer en línea. Sin más que decir, que lo disfruten como lo disfrute escribiendo.

El diván, puerta a terapias más pesadas

La pregunta y la respuesta Este fin de semana decidí retomar la antigua tradición de comprar el diario del domingo. Aparte de enterarme de que el mundo está mal y la gente lo mantiene así, cuando no lo empeora, me entero de que Laura Oliva ha sido carne de diván y aún lo sigue siendo. Viendo en que clase de terapia ahora ella está me percató de una idea que estaba ahí. Veía una correlación, pero puede que sea una causación. Vamos con una diatriba catártica.

Pequeños placeres de la vida

Acabo de retomar la enseñanza educativa. En otras palabras, me inscribí en la Universidad. No, no me inscribí en Psicología de nuevo. Tampoco lo hice en la UBA. Me inscribí en una carrera corta de Informática en La Matanza. Ahora bien, antes de entrar en la carrera uno tiene que pasar un curso de ingreso. Una especie de CBC, pero intensivo. Tres son las materias a aprobar: Matemáticas, Geometría y Seminario. Seminario es la cuestión. Es donde el Psicoanálisis aparece. ¡No puedo librarme de él aunque me esfuerce!

Pero ¿hay algo útil en el Psicoanálisis?

En una entrada anterior trataba de encontrar algo de utilidad y valor en el Psicoanálisis. La que pude encontrar fue muy en lo profundo y no pude encontrarlo si no de forma derivada, como consecuencia de algunos postulados psicoanalíticos, o sea nada directo. Pero lo que encontré de utilidad o valor es la inquietud de los psicoanalistas por el terapeuta. En termino generales solo fue un interés del Psicoanálisis, y no algo particular de su teoría o practica. Pero deja abierto esto a otra pregunta. Para la Ciencia el Psicoanálisis no aporta nada, aunque quizás como no hacer las cosas. ¿Para alguna disciplina algo del Psicoanálisis fue de valor? Para esa pregunta si creo que hay una respuesta concreta.

Lo bueno, lo malo y lo feo de la contratransferencia

Una pregunta que surge con cierta frecuencia es ¿Freud aporto algo de valor? ¿Hay algo en el Psicoanálisis que sirva para algo? La respuesta corta es NO. No hay algo de comprobado valor en la terapia del diván, y menos que sea usado en las terapias psicológicas de hoy día. Sin embargo, puede que haya algo interesante en sus preguntas e intereses. Puede que si indagamos un poco podamos dar con algo. Y algo que me ha llamado la atención fue el concepto de contratransferencia. Al meternos con este concepto algo puede surgir.

El santo del diván

Estampa (frente)​​Una lectora del blog me informo que en la Facultad de Psicoanálisis, supongo que por estas pascuas, repartían unas estampas de San Freud. Pero no solo eso, si no que ademas había un pesebre acompañando. No es nuevo que yo mencione que el Psicoanálisis es una religión, pero si es nuevo que comiencen a mostrar estos signos de religiosidad. Aunque creo que la intención de esto es algo humorística, pero hay algo más detrás. Permitan que de mi impresión personal sobre esto.

Todo cambia para no cambiar

Seguimos sacando cosas del tintero. Vamos con un mito sobre la honestidad intelectual de Freud que es usado con bastante frecuencia. Su abandono de la llamada teoría de la seducción es usada como un ejemplo de como Freud podía reconocer sus errores y volver al tablero de dibujo, por decirlo de alguna forma. Sin embargo, no es más que un mito. Lo que se supone un gran retroceso, no es más que un ajuste menor, un reacomodamiento para seguir adelante. No más que un truco de prestidigitador para convertir un fracaso en un éxito.

Mi paso por Educacional

Termine este cuatrimestre con Educacional. Aun estoy esperando la nota final, pero no creo que vaya a tener problemas con el examen final, llegado el caso. No me interesa una nota alta, si no dejar de una vez por todas este reducto pseudocientífico que es esta Facultad. Pero como descubrí con Institucional, es una interesante idea escribir sobre el paso de uno por una cátedra y acércalo a la cátedra. Algunas toman unos minutos en la clase final para pedir una opinión sobre la cursada. Yo prefiero tomarme más tiempo, por lo que aquí mi opinión personal.

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