Una lectora del blog me informo que en la Facultad de Psicoanálisis, supongo que por estas pascuas, repartían unas estampas de San Freud. Pero no solo eso, si no que ademas había un pesebre acompañando. No es nuevo que yo mencione que el Psicoanálisis es una religión, pero si es nuevo que comiencen a mostrar estos signos de religiosidad. Aunque creo que la intención de esto es algo humorística, pero hay algo más detrás. Permitan que de mi impresión personal sobre esto1
Es claro que la intención de estas estampas es tomar con algo de humor la figura de Freud, pero hay algo más. No estoy seguro si no es en realidad un reemplazo. Me refiero que que esta humorada, puede haber resultado en un abandono de una figura religiosa por otra. En una especie de acto de superioridad intelectual del Psicoanálisis respecto a las creencias religiosas terminan reemplazando una figura por otra.
Recordemos que la Facultad esta influenciada por dos predominantes pensamientos. Por un lado, obviamente, esta el Psicoanálisis, que reina en las aulas, pero en los pasillos se encuentra el Marxismo, más bien el pensamiento socialista, o en términos generales el pensamiento socialista o de izquierda. Sea como se llame, es clara la influencia de Marx en los pasillos de la Facultad. Y una de las mas famosas frases es que la "religión es el opio de los pueblos". Para él, seria un mecanismo para mantener adormecidos, controlados y manejables, a los pueblos a través de una felicidad ilusoria. Lo lógico, para el marxismo, es desembarazarse lo mas pronto posible de las creencias religiosas para poder ver la realidad y dejar de ver la ilusión, solo consoladora, que la religión ofrece.
El otro pensamiento dominante en la Facultad, claro esta, es el Psicoanálisis. Así como el Marxismo abunda en los pasillos, el Psicoanálisis reina en sus aulas y clases. En ellas la palabra de Freud es citada como lo hace un religioso cuando cita versículos intentando fundamentar la posición que quiere defender. El divanista cita a Freud ara justificar alguna conclusión, ya sea sobre un caso de un paciente particular o para justificar alguna formulación teórica2. No hace falta mas que la palabra revelada del maestro para encontrar para explicar algo y que esa explicación sea verdad. Y uno de los versículos más famosos de Freud es aquel que presenta a la religión, no como un suceso social, si no como una patología.
La religión sería la neurosis obsesiva de la colectividad humana3, y lo mismo que la del niño, provendría del complejo de Edipo en la relación con el padre. Conforme a esta teoría hemos de suponer que el abandono de la religión se cumplirá con toda la inexorable fatalidad de un proceso del crecimiento y que en la actualidad nos encontramos ya dentro de esta fase de la evolución.4
Al ser una patología es claro el curso de acción. Se debe buscar la curación. Siendo la religión la neurosis, por lo tanto el ateísmo seria la sanidad mental. Pero no solo eso, si no que también sería un signo de madurez. Siendo la religión un estado infantil, pues la adultez es el ateísmo.
Humanidad apoyándose en los conocimientos adquiridos en el estudio de los procesos anímicos del individuo durante su desarrollo desde la infancia a la edad adulta. En esta labor halla que la religión puede ser comparada a una neurosis infantil, y es lo bastante optimista para suponer que la Humanidad habrá de dominar esta fase neurótica, del mismo modo que muchos niños dominan neurosis análogas en el curso de su crecimiento. 5
Estas estampas de San Freud no parecen ser solo una inocentada, un pequeño chascarrillo. Bien pueden tener algo de mofa a las religiones al considerarlas ilusorias y principalmente infantiles. Lo irónico del caso es que parece indicar todo lo contrario que pretende. En vez de ignorar la religiosidad, que seria el movimiento más lógico, su desdén hacia ella hace que se las siga teniendo presente, y estas estampidas, creo yo, en un signo de eso. Y este desdén hacia las religiones, parece conducir, o bien ser producto, de un aire de cierta superioridad intelectual, hasta moral, al considerarse superados y maduros, frente a lo que consideran ellos como ilusiones infantiles.
Y toda esta altanería, parece tener el efecto contrario. Los conduce a elaborar una nueva religión. Repito una vez más, el Psicoanálisis es una religión. Su excesivo culto a la personalidad de Freud los conduce a considerar sus textos como la palabra revelada, y así su figura como el redentor, o más bien el Prometeo que les alcanza el fuego a los mortales. De esta forma, terminan armando todo un culto al diván. De allí que no me parezca muy azaroso crear una estampida de tal tipo, aunque sea por hacer algo de humor. Pero bien, solo quedara esperar a diciembre para ver si la cosa se repite con la navidad.
Añadir nuevo comentario