Muchas veces, durante mi estadía en la Facultad de Psicoanálisis, me he topado con gente que me pregunto "¿Que haces acá si no te gusta el psicoanálisis?". Estas personas creen que la psicología es asunto de creencias o gustos. "A mi me gusta tal o cual autor" es una frase fácil de escuchar allí dentro. La psicología, como toda ciencia, no es cuestión de gustos. Es como si no me gustara caer del techo, por lo que no creo en la gravedad. Si uno entiende esta cuestión, entonces aparece una pregunta que uno debe hacerse a si mismo. Si uno sabe que lo que se enseña son pura insensateces, pero se quiero alcanzar un titulo, ¿entonces como hacer que uno mismo se interese en cruzar el barro psicoanalítico para alcanzar el titulo simbólico de Licenciado en Psicología? Simbólico el titulo, ya que la única manera de alcanzarlo es atravesar el barro psicoanalítico, intentando salir lo menos sucio posible del lodazal de la Facultad de Psicoanálisis. Quizás deba contarles de mi paso por una materia 100% psicoanalítica y de una pequeña estrategia que se me ocurrió para prestar atención a la parafernalia mística y sin sentido de las clases de psicoanálisis. Hablaremos de profesores, latiguillos y mediciones y gente aburrida por el psicoanálisis.
Con el tiempo el movimiento LGBT+ se transformó en algo bastante diferente a lo que vi en ese momento, aunque quizás lo haya sido siempre. Como sea, hay mucho de esta entrada con lo que ya no concuerdo. Queda solo como registro histórico del cambio.
El 7 de noviembre, o sea el sábado pasado, se realizó, en las calles de Buenos Aires, la XVIII Marcha del Orgullo LGBT. Como todos los años que estuve allí, exactamente 3, siempre es un evento de importancia. Un evento que no debería pasar desapercibido.
¿Por donde empezar a replantearse los objetivos de su vida? Yo empecé por mi carrera. Mas bien, esta fue el detonante. Estoy, sencillamente, considerando seriamente en abandonar la carrera de Psicología de la Facultad de Psicoanálisis. en otras palabras, estoy abandonando el estudio del Psicoanálisis, en favor de la critica al mismo. No abandono su lectura, pero si abandono su estudio. Ya es insoportable por diversos motivos. Intentare explicarme ...
... Me cago en el psicoanálisis! No viene a cuento, pero necesitaba esta pequeña "catarsis". ¿O los psicoanalistas no dicen que no hay que reprimirse? Pues bien, no me voy a reprimir. Si veo una psicoanalista lo voy a mandar a freír churros o quizás mejor a cosechar tapioca a Tanzania. No se. Quizás ambas. Se viene otro parcial y estoy con los nervios de punta.
Se viene un año movido para este humilde blog. Acabo de inscribirme en Psicopatología, lo que viene a ser un compendio de todas al elucubraciones Freudianas. Elegí la cátedra que no contiene a Lacan. Ya sufro con Freud y no quiero aumentar mi miseria leyendo Lacan. Me siento como Alicia cayendo por el agujero el conejo, pero este me lleva directamente al país del sinsentido psicoanalítico. Veamos que podre rescatar de los escritos psicoanalíticos de la materia. Veamos como salgo de este descenso a los infiernos. Necesitaba esta pequeña catarsis ...
¿Si la mujer esta castrada, y busca sustitutos de este falo perdido, esto no significaría que las mujeres psicoanalistas tienen en el psicoanálisis el sustituto de este falo que les fue quitado? Esto explicaría la gran insistencia de algunas profesoras con el Psicoanálisis y la gran afluencia de mujeres en la Facultad ... ¿no?
Perversión esto, perversión aquello. Si los piensas siquiera, pervertido reprimido o algo así. Revisando las búsquedas más significativas por la cuales encontraron este sitio, veo ¿como tratar las perversiones?, y viendo la búsqueda en sí me encuentro con un articulo, salido en Clarín hace poco, que voy a comentar. Creo que el publico, en general, le da bastante importancia, posiblemente por temor o inquietud, a este termino y de ahí la atención que le prestan a los psicoanalistas. Pero ambos tiene diferentes miradas sobre un mismo tema. Intentare limpiar el barro psicoanalítico de la cancha y aclarar algunos puntos sobre esto.
Un comentario me hizo notar algo repetitivo con el tema de Zeitgeist. Todo gira sobre el "control de masas". Quien controla a quien. No es una idea nueva que las instituciones se las presente como organizaciones destinadas al control de la población. Esto abarca desde las más obvias a las más sutiles, desde las instituciones gubernamentales, pasando por el periodismo y hasta los institutos de enseñanza. Todo tipo de institución es vista, en algún momento, como un organismo dedicado a controlar a la población puesta bajo su dominio. Este control es ejercido a través del poder que la institución ostenta, y me lleva definir y ver mas de cerca esta idea de poder, y que este es la capacidad de afectar, limitar o ejercer coerción sobre otros es el poder. Quiero darle una vuelta de tuerca al asunto presentando otra manera en que el poder se ejerce. Ver que la idea general que se tiene del poder es algo simplista e incompleta del mismo. Quiero explicar que las instituciones no tienen como objetivo principal el control, y que este es una practica que aparece en la misma estructura de la institución y no como uno de sus fines. Después de esto seguro algún enemigo me ganare ... así que tomen esto del que viene y que no es más que una elucubración personal. Pues vamos al asunto.
Gracias por el gran regalo que me hiciste. Sinceramente, es el real "gran Hermano". Asi que un sencillo y enorme (es que no tengo palabras para darle mi agradecimiento ) :
El ponerse a luchar con los creyentes no aporta nada para mi salud. Es una tarea inútil el intentar que un creyente razone, y el hacerlo es muy desgastante. La lucha escéptica se transforma, para mí, en contener el fanatismo creyente lo más lejos posible de los ámbitos científicos. Es intentar mantener la ciencia lo mas limpia posible. Ironizando un poco me voy a poner a rezar ...