Pequeños placeres de la vida

Acabo de retomar la enseñanza educativa. En otras palabras, me inscribí en la Universidad. No, no me inscribí en Psicología de nuevo. Tampoco lo hice en la UBA. Me inscribí en una carrera corta de Informática en La Matanza. Ahora bien, antes de entrar en la carrera uno tiene que pasar un curso de ingreso. Una especie de CBC, pero intensivo. Tres son las materias a aprobar: Matemáticas, Geometría y Seminario. Seminario es la cuestión. Es donde el Psicoanálisis aparece. ¡No puedo librarme de él aunque me esfuerce!

Antes de entrar en tema un resumen de mi situación actual. Deje la Facultad y me dedique a escribir, lo que me ha llevado tiempo y esfuerzo considerable y aun ni siquiera es la mitad de lo que pretendo hacer, como bien el Psicoanálisis amerita como pseudociencia. Pero bien, mientras tanto me quedo un ansia por estudiar y aprender algo nuevo que la escritura por sí solo no parece haber satisfecho. Así que abandonada la Facultad busque nuevos horizontes. Termine en una carrera corta de Informática. Seguramente, el mejor reducto para escapar de las tonterías del Psicoanálisis y las pasiones sin control que provoca y que apagan el raciocinio. De nuevo, ¡iluso que soy!

Seminario es una materia que pretende verificar, y a la vez enseñar, o más bien poner en práctica, cierto sentido de lectura critico. Como toda tarea de ese tipo requiere aprender a leer e interpretar correctamente al lector que se pretende criticar. Hay que ver que intenta, como lo hace y en que falla. Y luego explicarlo, con todo lo que conlleva. Una triple o cuádruple tarea, ya que luego hay que expresar la crítica y lo más correctamente posible. Mulet sigue teniendo razón

Sin embargo, Seminario aunque pretende leer texto y analizarlos lo más objetivamente posible, pero deja entrever una cierta ideología a través de la selección particular de textos que se dan. Todos los vistos hasta ahora hablan de los medios de comunicación que está, según estos textos, controlados por hombres blancos racistas, clases opresoras de las clases populares, o bien, como corre en estos tiempos, por hombres machistas que estereotipan a la mujer1. Y es bastante claro que el profesor que dicta las clases es bastante adepto a tales ideologías. No se puede esperar otra cosa de materias sociales en entornos de izquierda y más, peronistas que avalan estos discursos sin cuestionarlos2. No es que sea malo adherir a estas ideologías, aunque no las comparto. Lo malo es asumirlas sin crítica alguna. Adoptarlas sin cuestionarlas. O peor, sin aceptar crítica. Ningún texto ofrece una posición contraria y ni el profesor cubre esa falta, si no que refuerza lo que dicen. Pues bien, si hablamos de socialismo, izquierda, opresión y sexismo, el Psicoanálisis, aún más considerando que el tema central que son los medios de comunicación, tenía que aparecer.

Me tocó analizar un resumen de un texto denominado La influencia de los medios masivos en la formación del sujeto: una perspectiva psicoanalítica, obviamente, de un psicoanalista versado en los medios de comunicación. La tarea era hacer un informe de lectura sobre ese texto. Y para mi placer una sección de crítica argumentativa sobre el texto. Aunque el texto no resulta tan psicoanalítico, me refiero que no es tan disparatado como otros, no deja de estar errado. Sobreestima el efecto de los medios en la transmisión de valores. Y aquí lo placentero. Se me pide que haga un análisis crítico del mismo. Pues intente cuestionarlo de forma práctica y con su misma arma, el Psicoanálisis. Un pequeño placer poder criticar al diván desde el diván mismo. ¿Y por qué no? Testear como está la adhesión a esta pseudociencia en mi profesor.

Pensaba pasarla sin hablar en este curso de ingreso. Quería algo tranquilo. Educativo y no que suene a bajada de línea ideológica. Además es solo un mes. ¿Para qué involucrarme en algún debate si no nos volveremos a ver las caras al otro mes? Pero si me preguntan, yo respondo. Hablarás del Psicoanálisis todo lo que quieras y es posible, si no eres demasiado insistente y altanero con el diván, no te diré nada. Dejaré que sigas si no hay nada que ganar en debatir. Pero me preguntas y te diré honestamente lo que pienso de esta pseudociencia infecciosa. Así que una pequeña incursión en la trinchera. Aquí pueden leer el informe y la crítica que entregue aquí. Ya veremos como sigue esto. Veremos que responden.

  • 1. No deje lector de dar una vuelta por el proyecto de Ni Feminista Ni patriarcal, de dejo de ser un hereje para pasar a ser un abuelo.
  • 2. La Matanza ... todo dicho.

Añadir nuevo comentario