Cuando uno conoce la histeria se termina conociendo el contexto médico e intelectual en el que Freud se movía. Uno puede darse cuenta de la verdadera dimensión de su trabajo y de su lugar con respecto a sus colegas. Era, simplemente, uno más del montón que no aportaba mucho a la cuestión. Incluso sus aportes eran retrocesos a la teoría uterina que dominó el tema de la histeria por unos 20 siglos y que el siglo XIX había superado ampliamente. Además, su uso de la sugestión hacía caer todo su trabajo en la sospecha. Sin embargo, a pesar de no aportar nada nuevo, hoy se siguen manteniendo mitos sobre lo heroico y genial de su trabajo. Vamos a analizar unas pequeñas ideas sobre la relación de Freud con la hipnosis.