Estamos viviendo tiempos de clases virtuales. Esto significa que si antes las diapositivas hechas en PowerPoint proliferan eran comunes, hoy son mucho más. Así, gracias a un fiel seguidor del blog, me llega un par de dipositivas interesantes. Una traducción rápida del lenguaje psicoanalítico al español me hace ver una idea muy pero muy interesante que pasa desapercibida gracias a los tecnicismos de diván. Por lo que aquí vamos con una traducción y exposición de esa idea oculta.
Ya solo me quedan unos pocos puntos a tratar. Ya revisamos uno y me quedan 6 más. ... ¿ah? ... Un segundo. ... ¡ah! Es que el primer punto era de estilo de universidad. Una pregunta y decenas de subpuntos.
En algún momento debía suceder. El feminismo se aproxima al autismo y lo hace sin saber nada del mismo. De hecho, parece saber todo lo contrario a lo que es el autismo. Es sorprendente como en este video tiene todo absolutamente mal. No tiene un solo acierto. Intentaré rectificar sus errores ... si es humanamente posible.
Me tope con un comentario algo elaborado aunque no de este blog. Es un comentario que plantea varias cuestiones pero que serían bastante difíciles de responder en el espacio de un comentario. Asi que recojo aquí el guante aunque no estuviera dirigido a mi. Lo hago por que porque parece plantear, a primera vista, cosas con cierta lógica, fundamento y principalmente tranquilidad. Veamos si con una mirada más cercana se puede decir lo mismo. Vayamos con la primera parte.
Acabo de retomar la enseñanza educativa. En otras palabras, me inscribí en la Universidad. No, no me inscribí en Psicología de nuevo. Tampoco lo hice en la UBA. Me inscribí en una carrera corta de Informática en La Matanza. Ahora bien, antes de entrar en la carrera uno tiene que pasar un curso de ingreso. Una especie de CBC, pero intensivo. Tres son las materias a aprobar: Matemáticas, Geometría y Seminario. Seminario es la cuestión. Es donde el Psicoanálisis aparece. ¡No puedo librarme de él aunque me esfuerce!