¿Sofocación de la angustia o neurosis de la madre?

Me tope con una curiosa referencia en un pequeño libro de anécdotas. Era una idea sobre sexo que me sonó freudiana y mi intuición no me fallo aquí. Al investigarla resulto ser sobre la histeria y resulta ser otro . Es otro ejemplo de como lo cierto en Freud no es nuevo. Pero lo curioso de la idea es que de mucho antes de Freud. aunque no hablo aquí de unos años o unas décadas, si no que estoy hablando de siglos.

El libro de donde se expone esa idea es Lilium Medicinae de Bernard de Gordon (es). Es un escrito tan antiguo que incluso no tuvo su primera edicion impresa si no hasta 1480, unos 170 años luego de ser escrito, por el simple hecho que la imprenta no sería inventada hasta 14501. En una de su paginas ralata la "sofocación de la madre".

"Sofocación de la madre"

CAPITULO X: DE LA SOFOCACIÓN DE LA madre. Sofocación de la madre es subida [de] la madre a las partes de arriba hasta el diafragma, por causa de vapores corrompidos venenosos, por los cuales acontece comprimiendo los miembros espirituales, y sincope, y perdida del sentimiento [conocimiento], y del movimiento del cuerpo.2 3

'Sofocación de la madre' es como se conocía antiguamente a la Histeria. El termino en si mismo es la descripción de la que lo se suponía que sucedía en un ataque. Se creía antiguamente que el útero, o matriz, o como acá se menciona madre, tenía la capacidad de moverse y al moverse provocaba esa sofocación. Así el problema de la sofocación era un problema histérico. Quizás EL problema histérico. En la antigüedad esta sofocación era la que designaba a la histeria4. Con el avanzar de los siglos eso cambio y paso a ser un variedad enorme de síntomas. Aquello sin explicación pasaba casi automáticamente a ser histérico, y así persistió en los siglos subsiguientes como una gran bolsa de gatos, para luego ser revitalizada por el Psicoanálisis.

Lo octavo, notar [...] que las cosas hediondas dañen; pero aprovechan en la sofocación, por cuanto la madre rehuye de ellas, y así mayor el provecho que el daño. 5

Pues bien, así la madre (o útero), al huir de estos "vapores corrompidos venenosos", se desplazaba hacia arriba presionado el diafragma provocando la sofocación al interferir con la respiración de la mujer histérica. Lo interesante resulta cuando el autor enuncia las causas de esta sofocación.

CAUSAS: Esto acontece por vapores venenosos que están en la madre, por tres cosas, o por esperma retenida; y por ello especialmente acontece a las viudas que acostumbraban a [tener] coito, y ahora no lo [tienen]; y acontece a las mozas grandes cuando no tienen varones.6 La segunda causa es la retención del menstruo. La tercera causa, es el corrompimiento de los humores en la madre.7

La primera razón es, podríamos decir, la más freudiana. Por lo que se puede desprender del texto, parece ser que el autor asumía que el esperma era retenido por el útero, quizás, supongo, para ser usado en la concepción, o por otros medios; era desalojado del mismo alguna forma, como por ejercicios8. Siendo la mujer ser más "ociosa" que el hombre por estar en casa, sometida a menos esfuerzos, estaba más predispuesta a retener esperma y, por lo tanto, a que este se corrompa. Uno de esos ejercicios y quizás el más importante era el sexo. Estas mujeres sin hombres eran las mas propensas de sufrir la sofocación de la madre.

El autor relata una serie de sintomas y signos para la sofocación de la madre.

SEÑALES. Aparte esta pasión de la epilepsia que en esta no hay espuma en la boca y aparte de la apoplexia 9, que no hay tanta dificultad de resuello10: aparte de la licargia que no tiene fiebre: y especialmente se conoce, que la mujer que ha de padecer sufocacion de la madre, padece escotoma, y vértigo, y dolor de cabeza, y siente humo dañoso, que sube a las partes de arriba, y tiene las manos apretadas en el vientre, y tiene las piernas encogidas: y si la llamaren por su propio nombre bien entiende; pero no puede responder, y después que pasa el paroxismo, se acuerda de todas las cosas.11

Todo esto me hace recordar las características que Freud otorgaba a la neurosis de angustia. Por ejemplo, el vértigo Freud lo consideraba de importancia para describir a esa neurosis.

6) En el grupo de síntomas de la neurosis de angustia ocupa un lugar sobresaliente el «vértigo», que en su forma más leve es un simple «mareo», y en la más grave, la del «ataque de vértigo», con angustia o sin ella, constituye uno de los más temibles síntomas de la neurosis.12

Es interesante notar que el vértigo esta asociado a lo motor, o sea que lo motor es otro signo de la neurosis.

El vértigo de la neurosis de angustia no es un vértigo giratorio, ni permite tampoco hacer resaltar, como el vértigo de Meniere, varios planos y direcciones.
Pertenece a la forma locomotora o coordinatoria, como el producido por la parálisis de los músculos del ojo, y consiste en un malestar específico, acompañado de la sensación de que el suelo oscila, se hunden en él las piernas y resulta impo­sible continuar en pie. Las piernas del sujeto tiemblan y se doblan, pesándole como si fuesen de plomo. Sin embargo, este vértigo no provoca la caída del
enfermo. En cambio, hemos de afirmar que tal ataque de vértigo puede quedar representado por un ataque de profundo desvanecimiento.13

Y es aun mas llamativo que este desvanecimiento relacionado con el corazon y lo respiratorio. A la vez que el vértigo se presenta relacionado a lo respiratorio y también al corazón.

Otros estados de desvanecimiento de la neurosis de angustia parecen depender de un colapso cardíaco.
El ataque de vértigo se presenta muchas veces acompañado de angustia de la peor clase y combinado con perturbaciones respiratorias y del corazón.14

Una pagina antes hacia las mismas relaciones.

Tal ataque puede consistir tan sólo en la sensación de angustia, no asociada a ninguna representación, o unida a la de la muerte o la locura, o también en dicha misma sensación, acompañada de una parestesia cualquiera (análoga al aura histérica), o enlazada a la perturbación de una o más funciones físicas, tales como la respiración, la circulación, la inervación vasomotora o la actividad glandular.15

Pero el paralelismo más fuerte con el pensamiento de Bernard de Gordon es la causa de la neurosis de angustia y la causa de la sofocación de la madre. Freud resultara nada sorpresivo aquí. Como es de esperarse, hace de lo sexual el elemento clave de los problemas psicológicos. Aquí en particular el sexo insatisfactorio.

c) Como angustia de las mujeres cuyos maridos se hallan aquejados de ejaculatio praecox o de grave disminución de la potencia.
d) De aquellas otras cuyos maridos practican el coitus interruptus o reser­vatus. Estos casos forman uno solo, pues el análisis de numerosos ejemplos nos ha impuesto la convicción de que el factor decisivo es exclusivamente, que la mujer llegue o no a alcanzar en el coito la satisfacción sexual. El caso negativo entraña la condición de la emergencia de la neurosis de angustia. En cambio, aquellas mujeres cuyos maridos padecen de ejaculatio praecox, pero pueden repetir inmediatamente el coito, con mejores resultados, permanecen protegidas contra la neurosis. El congressus reservatus por medio del preservativo no perjudica a la mujer cuando el marido es muy potente y ella rápidamente excitable; pero, en caso contrario, es esta forma del comercio preventivo tan nociva como las demás. El coitus interruptus es casi siempre perjudicial para quienes lo practican, con la circunstancia de que para la mujer sólo es cuando el marido lo realiza sin consideración hacia ella; esto es, interrumpiendo el coito en cuanto siente próxima la eyaculación, sin cuidarse del curso de la excitación en la mujer. Cuando, por el contrario, espera el hombre hasta la satisfacción de la mujer, el coito tendrá para ésta el valor normal; pero, en cambio, será el hombre el que contraerá la neurosis de angustia. Estas afirmaciones me han sido impuestas por los resultados de múltiples observaciones y análisis.16

Obviando la experiencia anecdotica y que tales ejemplos no confirman la teoría, un detalle de interés es que el Freud los hombres también pueden sufrir de neurosis de angustia, cuando Bernad de Gordon solo marca para las mujeres. Luego, Freud dará una lista similar a la de las mujeres para los hombres, y el factor principal sera la falta de sexo como hace aquí.

e) Como angustia de las viudas y de las mujeres voluntariamente abstinen­tes, combinada muchas veces de un modo típico con representaciones obsesivas.
f) Como angustia en el período climatérico, durante la última gran eleva­ción de la necesidad sexual.
Los casos c), d) y e) contienen las condiciones en las cuales la neurosis de angustia ataca más frecuentemente y con mayor independencia de la propensión hereditaria a los sujetos femeninos. 17

El sexo insatisfactorio es equiparado a no tener sexo. Esto es entendible en Freud. Este veía al sexo como una forma de descargar energías, que de no hacerse podían desviarse y conducirse a generar síntomas particulares. Así que el sexo, con su descarga plena, lograba drenar estas energías. Es una idea directriz del pensamiento freudiano. Era la posición sobre la que Freud veía el aparato psíquico y el corporal18.

Es curiosa la nota que hace Freud al final de la lista. Desecha las mujeres en el climaterio y su falta de sexo, aun reconociendo su aumento de deseo sexual. No parece poner esa situación al mismo nivel que el resto, pero no parece haber motivos particulares para tal diferenciación. Esta diferenciación Bernad de Gordon no la hace. Ve la misma ausencia de sexo que en los otros casos. Pero, más allá de todo esto, es claro el paralelismo entre ambos autores. La falta de sexo es la clave de sofocación de la madre y es la clave de la neurosis de angustia. Sin embargo, Freud amplia haciendo la equivalencia de que el sexo insatisfactorio es igual la ausencia de sexo. Esto a través de sostener que la falta de descarga de esa energía acumulada lleva a neurosis, por lo tanto un sexo insatisfactorio, o sea sin descarga, es igual a la abstinencia, la cual, obviamente, no lleva a esa descarga. Un vistazo rápido a la lista que Freud hace para los hombres presenta esta idea.

a) Angustia de los abstinentes voluntarios, combinada muchas-veces con síntomas de defensa (representaciones obsesivas, histeria). [...]
b) Angustia de los hombres que sufren de excitación frustrada (durante el noviazgo) y de aquellas personas que por miedo a las consecuencias del comer­cio sexual se contentan con tocar o contemplar a la mujer. [...]
c) Angustia de los hombres que practican el coitus interruptus.[...]
d)  Angustia de los hombres en la edad crítica. Hay hombres que pasan, como las mujeres, por un período climatérico, contrayendo una neurosis de angustia al tiempo que declina su potencia y aumenta su libido.19

De las situaciones que los hombres pueden tener poca o ninguna diferencia se da con las situaciones que pueden atravesar las mujeres. La clave para ambos sexos era el sexo satisfactorio. De no ser así se corre el riesgo de sufrir una neurosis de angustia. Y ya se para Bernard de Gordon o Freud, el sexo evita de problemas de salud. 

Concluyendo para no sofocar al lector

Tenemos aquí otro caso de lo que es nuevo en Freud no es cierto, y lo que es cierto no es nuevo. Pero esta ves, tenemos una idea sobre lo saludable del sexo o biuen como fuente de problema que están separadas por siglos. Casi seis siglos de distancia entre Bernard de Gordon y Freud. Y hay algo que hay que remarcar, aunque ya lo mencione antes. Podemos no solo ver el tema del sexo en épocas muy anteriores a Freud y podemos ver la histeria también. Tenemos histeria y sexo relacionados. Esto indica que Freud no fue un innovador, si no que las ideas freudianas ya se encontraban, no solo en el aire de Viena de finales del siglo XIX, si no que ya estaban allí desde siglos antes. Esta entrada espero que sea otro clavo más para el ataúd de la idea de que Freud fue el único en preocuparse de de la histeria y del sexo, y aun que haya sido el unico en relacionarlas.

  • 1. Su escritura data del año 1303.
  • 2. Bernad de Gordonio - Obras de Bernardo de Gordonio... : En que se contienen los siete libros de la practica ò Lilio de la medicina, las tablas de los ingenios de curar las enfermedades, el regimiento de las agudas, el tratado de los niños, y regimiento del ama y los pronósticos. - Antonio Gonçalez de Reyes - Madrid (1697) - p.270 (La traducción, o bien adaptación, esta hecha por mí intuitivamente. Cualquier error, o comentario, pueden ser dejados en la sección de comentarios.)
  • 3. El texto aquí es algo redundante ya que en la pagina 170 el autor define sincope justamente como la perdida del conocimiento y del movimiento corporal, lo cual sería un desmayo. Ademas, en esa definición menciona que la causa mas general del mismo reside en el corazón, lo que se puede sincopecomo un desmayo producto de baja presión sanguínea.
  • 4. Para un resumen de estas ideas ver Hysteria, or "suffocation of the mother" de Harold Merskey & Susan J. Merskey en Canadian Medical Association Journal - 1993; Vol.148 (3) - pagina 399
  • 5. Ibidem p.271
  • 6. El resaltado es mío.
  • 7. Ibidem p.270
  • 8.

    Lo cuarto es de notar, que la retención de la esperma contra lo acostumbrado, más daña a las mujeres, que a los varones, peor que peores accidentes trae, así como la sofocación de la madre y sus semejantes: en los varones no es tan dañoso, porque la virtud es fuerte, y pueden consumir, y acostumbran comúnmente fuerte ejercicio, y las mujeres viven en ociosidad, y están quedas, porque la mujer es guardadora de la casa, según Galeno [...] ( Ibidem p.261 )

  • 9. ¿Apoplejía?
  • 10. Respiración, especialmente violenta o con ruido.
  • 11. Idem
  • 12. Sigmund Freud - La Neurastenia y la Neurosis de angustia 1894 [1895] - Obras Completas - Biblioteca Nueva - p. 186
  • 13. Idem
  • 14. Idem
  • 15. Ibidem p.185
  • 16. Ibidem p.189
  • 17. Idem
  • 18. Ver aquí algo sobre este tipo de pensamiento.
  • 19. Ibidem p.189-190

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