El amor de mama

El saber popular indica que una madre dejaría todo por su hijo. Esto es una especie de saber que no se discute por evidente. Es evidente y es tonto discutir lo evidente. Más de una vez uno puede notar como el psicoanálisis se alinea con este saber popular. Aunque, en realidad, esto pasa con las pseudociencias en general. Este movimiento es una especie de darse autoridad recíprocamente. El saber popular, basado solo en la intuición y las asociaciones simples, se encuentra con que algo da una explicación con aspecto de científica de algo que ya conoce, o sea explica y da fundamentos a eso que intuye, y esta explicación encuentra así una amplia aceptación en el saber popular ya que lo avala con esta explicación. Pero se puede encontrar pensadores que se atreven a repensar estos saberes evidentes y ponerlos en cuestión. Uno de esto pensadores ha sido Freud. Él se atrevió a repensar el tema de las renuncias que una madre llega a hacer por su hijo. Quizás la historia que mejor ilustra esta supuesta capacidad innata de una madre de poder renunciar por el bienestar de su hijo se encuentre en aquella historia del rey Salomón de las dos mujeres disputándose un hijo. La cátedra que curse este cuatrimestre, avalaba este pensamiento saber evidente de que una madre renuncia o sacrifica por su hijo, pero esto justamente va en contra de la posición de Freud, la cual es algo diferente. Este es un ejemplo más de superficialidad de la enseñanza en la Facultad de Psicoanálisis y de como se va en contra del mismo Freud en el proceso.

Comencemos hablando de la afamada historia de rey Salomón tratando de dirimir una disputa entre dos mujeres. Aunque es prácticamente conocida por todo, recordemos la historia desde la misma Biblia1:

16 : En aquel tiempo vinieron al rey dos mujeres rameras, y se presentaron delante de él.
17 : Y dijo una de ellas: !!Ah, señor mío! Yo y esta mujer morábamos en una misma casa, y yo di a luz estando con ella en la casa.
18 : Aconteció al tercer día después de dar yo a luz, que ésta dio a luz también, y morábamos nosotras juntas; ninguno de fuera estaba en casa, sino nosotras dos en la casa.
19 : Y una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él.
20 : Y se levantó a medianoche y tomó a mi hijo de junto a mí, estando yo tu sierva durmiendo, y lo puso a su lado, y puso al lado mío su hijo muerto.
21 : Y cuando yo me levanté de madrugada para dar el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; pero lo observé por la mañana, y vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz.
22 : Entonces la otra mujer dijo: No; mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto. Y la otra volvió a decir: No; tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive. Así hablaban delante del rey.
23 : El rey entonces dijo: Esta dice: Mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto; y la otra dice: No, mas el tuyo es el muerto, y mi hijo es el que vive.
24 : Y dijo el rey: Traedme una espada. Y trajeron al rey una espada.
25 : En seguida el rey dijo: Partid por medio al niño vivo, y dad la mitad a la una, y la otra mitad a la otra.
26 : Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: !!Ah, señor mío! dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; partidlo.
27 : Entonces el rey respondió y dijo: Dad a aquélla el hijo vivo, y no lo matéis; ella es su madre.
28 : Y todo Israel oyó aquel juicio que había dado el rey; y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar.

La primera interpretación de esta historia es justamente la que hablaba. Salomón puede distinguir entre ambas madres debido a que la verdadera madre renuncia a su hijo. Pone el bienestar de su hijo por encima de todo. Incluso en una interpretación se habla que el perder un juicio ante el Rey es un aval de muerte. Así que la madre estaría en este caso ofreciendo su vida para salvar a la de su hijo. Esto es lo que permite saber a Salomón cual es la verdadera madre de este niño en disputa.

La interpretación sostenida por la cátedra es ligeramente diferente, pero mantiene el sentido de la primera. No hay nada en la historia que nos permita saber si alguna de estas mujeres es la verdadera madre. No hay nada que impida creer que este niño sea hijo de alguna, por lo que el averiguar quien es la verdadera madre es irrelevante. La cuestión que se le presenta a Salomón es la de decidir quien tendrá la custodia de este niño, y no de decidir quien es la verdadera madre. Este llega a resolverlo a través de identificar quien esta en mejores condiciones de ser madre. ¿Como lo hace? Pues de la misma forma anterior. Ve quien esta dispuesta a sacrificarse por el niño. Ve quien esta dispuesta incluso a renunciar a él. Se puede leer esto en un texto ofrecido por la cátedra, en "Restitución del padre" de Carlos Gutiérrez2

[..] Y, frente al corte, cada una de las mujeres, a su turno, dará su respuesta. Una de ellas -no se sabe cual y quizás no importe- decide renunciar3 al niño. Decide cederlo4 para mantenerlo vivo. Es entonces cuando, frente a la actitud de esa mujer, la situación cambia radicalmente. A partir de ese momento - exactamente en el acto de renuncia - Salomón advierte que ahí hay una madre5.

Pero la interpretación de Freud va por otros carriles.

Todas aquellas manifestaciones de este orden que luego encontraremos en la sociedad - así el compañerismo, l'esprit de corps, el espíritu de cuerpo, etc . - se derivan también incontestablemente de la envidia primitiva. Nadie debe querer sobresalir; todos deben ser y obtener lo mismo. La justicia social significa que nos rehusamos a nosotros mismos muchas cosas para que también los demás tengan que renunciar a ellas, o, lo que es lo mismo, no puedan re­clamarlas. Esta reivindicación de igualdad es la raíz de la conciencia social y del sentimiento del deber y se revela también de un modo totalmente. [...]
También la bella anécdota del juicio de Salomón encierra igual nódulo. «Puesto que mi hijo me ha sido arrebatado por la muerte - piensa una de las mujeres-, ¿por qué ha de conservar ésa el suyo?» Este deseo basta al rey para conocer a la mujer que ha perdido a su hijo.6

Lo primero que Freud muestra es que hay una "enseñanza" que va más allá de la historia. No solo se trata de ver la sabiduría del rey Salomón, si no que también podemos ver como funciona la justicia social. Desde la visión freudiana no es sorpresa que uno de los principales principios de la justicia es la igualdad: "Todos son iguales ante la ley". Este principio entonces no esta allí para asegurar las mismas oportunidades ante la ley, si no para que los otros no tenga mayores oportunidades. La envidia estaría detrás esta igualdad. Para Freud, la historia de Salomón no es más que un ejemplo mas de esta justicia social y de como esta se arraiga en los instintos más básicos que se ven en las madres luchando por un niño.

Lo que permite a Salomón, según Freud, reconocer a quien es la madre verdadera de ese niño, no ha sido su acto de renuncia, si no su falta de envidia, más específicamente la envidia de la otra mujer. Aquella mujer que acepta que el niño sea dividido en dos pues es la que envidia a la otra por tener un hijo. Esta mujer envidiosa desea que la otra no tenga un hijo ya que ella no lo tiene y así quedar en igualdad de condiciones. Entonces Salomón puede reconocer a la madre por contraposición a esta. La mujer que envidia pues no es una madre. Según Freud, Salomón, se basa en esto, y no en el acto de renuncia y sacrificio, para identificar a la verdadera madre. Identifica a la verdadera madre, y no a la que puede ser mejor madre.

¿Pero por que Freud no acepta la primera interpretación? Es fácil suponerlo y es fácil elaborar una hipótesis desde el psicoanálisis que explique esta conducta de las madres. El concepto fundamental que creo que esta implicado aquí es el de la envidia del pene. Según la doctrina freudiana, el varón de niño teoriza que su pene es algo que puede ser removido. La amenaza de la castración empieza a hacerse patente para el niño, y se hace más creíble al percibir que las niñas aparentemente ya están castradas. Al notar la ausencia de pene en las mujeres, el niño comprende que su pene es algo que fácilmente puede ser removido al verlas a las mujeres ya castradas. La niña pasa por algo similar, solo que desde el otro lado. Ella ya esta castrada y su búsqueda sera recuperar ese pene que le fue quitado, envidiando a los niños que aun mantiene su pene. Variadas formas tomara esta búsqueda, incluso la negación de esa castración. Pero la forma por excelencia sera la de tener un hijo. Un hijo sera el equivalente a un pene. Hijo y pene son equivalentes en la lógica freudiana. Tener un hijo es tener un pene y recuperar aquel pene perdido.

Volviendo a la historia de Salomón podemos ver como aplica la envidia del pene. La mujer envidia al hombre por que ha mantenido su pene, y el de ella fue quitado. Al tener un hijo, la mujer vuelve a tener un pene y sentirse completa. Ahora tiene un pene propio y difícilmente renunciara a él. Así que la renuncia no sirve como parámetro para identificar a la madre. Ambas están renunciando a ese hijo. La primera renuncia a tener ese niño entregándolo a la otra, y la segunda renuncia también al niño, pero para que ninguna de las dos lo pueda tener. Esta ultima mujer esta buscando una igualdad de condiciones. Esta renunciando al hijo, solo para que la otra no puede tenerlo, por lo que acepta que el niño sea partido a la mitad. Esto sirve para indicar de quien es la mujer que realmente tiene al niño. Si esta desea que ninguna tenga al niño significa que ella no lo tiene. Es alguien que no renuncia a lo que tiene, si no que renuncia a algo que puede tener solo para que el otro renuncie a lo que ya tiene. Así por contraposición, siguiendo a Freud, Salomón identifica a la madre utilizando la envidia, y no la renuncia.

Lo extraño de este tema, es que mi profesor no tenía este dato de Freud. No lo conocía. Y esto es raro, ya que la cita de Freud se encuentra en Psicología de las masas y análisis del yo, texto fundamental y visto varias veces durante toda la carrera. No puedo dejar de notar la falta de profundidad de algunos temas tratados, y a veces la falta de profundidad de las lecturas freudianas que se tiene allí dentro. Yo, que me desagrada el psicoanálisis, parezco tener una mejor lectura de los textos que lo que se tiene en la Facultad. Pero claro, mi lectura es critica e implica que investigue y lea el doble de lo que se lee allí dentro. Leo Psicoanálisis y, claro esta, leo critica del psicoanálisis, pero también leo textos ajenos al psicoanálisis que involucran alguna idea que investigo. En definitiva, que todo esto, no es mas que un ejemplo más de la superficialidad de la lectura del Psicoanálisis, la deformación que sufre y de la falta de interés profundo en las lecturas freudianas por parte de los mismos seguidores del diván.

  • 1. 1 Reyes 3:16-28 (Reina-Valera 1960)
  • 2. En Fariña, J. Gutiérrez, C. (Comps.) La encrucijada de la filiación. - Buenos Aires: Lumen, 2000
  • 3. El resaltado es del original.
  • 4. El resaltado es del original.
  • 5. En la sección El rey Salomón y su corte. del texto.
  • 6. Psicología de las masas y análisis del yo - Capitulo IX: El instinto gregario - 1920-1921 [1921] - Obras Completas (traducción Ballesteros) - Biblioteca Nueva - pag. 2595

Comentarios

Lo que yo no entiendo es qué

Lo que yo no entiendo es qué hacen leyendo historias bíblicas y tratando de buscar enseñanzas en ellas. ¿No se supone que es psicología? La mejor manera de deducir esas enseñanzas no sería observando el comportamiento de la gente?

Impresionar nada más

Imagen de CJC

Es que estas pensando que allí dentro se enseña ciencia, cuando se arma una filosofía psicoanalítica. Y dicho sea de paso, ni siquiera así funciona el psicoanálisis. No funciona como ciencia y no funciona como filosofía tampoco.

Para mi, el sentido de esto tratar de convencer apelando a lo que ya creemos de antemano. La historia de Salomón es ampliamente conocida por todos y prácticamente nadie cuestiona su moraleja o enseñanza implícita de que una madree pone a su hijo por encima de sus propios intereses, aun cuando su propia vida puede estar en juego. Una madre se sacrifica siempre por su hijo. entonces al ofrecer una explicación psicoanalítica, que aparenta ser científica y pasa por tal, se acepta sin cuestionar. Como dije, es una especie de doble juego. Se confirma lo que ya se intuía, y como ya se intuía y aceptaba de antemano, la explicación dada es mucho más fácil de aceptar, y difícil de cuestionar. Si se la cuestionara, debes pensar que muchas cosa que dábamos por sentado son falsas. En este caso de las madres, lamentablemente tenemos muchos casos donde el sacrifico de la madre no se da ni en los niveles más mínimos y necesarios para el niño.

Es realmente interesante ponerse a pensar el mecanismo que hay detrás de una "buena historia". Hace poco leí un libro que hablaba del efecto de las buenas historias tiene sobre la aceptación del publico. El hablar de cosas que el publico ya acepta de antemano parece predisponerlo a aceptar lo que se le diga de esta historia. Es el caso harto conocido del caso clínico para ejemplificar: "Yo tengo un paciente que ...". Se usa el ejemplo , no para ejemplificar si no para desplegar alguna teoría y gracias al contacto directo que se tiene con alguna situación similar a la de la "buena historia" contada, uno tiende aceptar lo que se le dice junto con el ejemplo. Cuando se apela a la experiencia personal como argumento hay que estar alerta con lo que se le dice. Realmente, seria muy interesante estudiar estos mecanismos que hay detrás de una "buena historia".

El utilizar historias bíblicas en un entorno judeo-cristiano no es del todo inocente para mí. Estas historias son parte del imaginario popular. Forjan muchas de nuestros pre-conceptos del mundo. Mucho de lo que nos fascinan de esas historias es la magia que presuponen. Que alguien le de un sustento científico (más bien apariencia científico) a alguna de esas historias hace que pensemos que la magia es real, y que puede estar a nuestro alcance. Nos fascina encontrar muestras de realidad en lo que es un evento mágico. Así encontrar que un rey de hace cientos de años tenía un conocimiento de la psicología de las madres idéntico al que tiene los psicoanalistas actuales pues ... WOW! Y ala inversa. El poder explicar un supuesto hecho de hace cientos de años, reactualizarlo y ver que existen leyes psíquicas inmutables aun que pasen cientos de años y pasen en contextos por completo diferentes (sociedad judaica de hace siglos contra sociedad occidental actual) pues tambien ... WOW! Pero aquí no hace al punto esto, si no que el mismo Freud llega cuestionar todo lo que la cátedra enseña, y al parece nadie estaba enterado de esto.

Ah! Y eso que no hable de la historia del Golem. Se utiliza la figura del Golem para hablar de la clonación. Un Golem, resumidamente, es un ser de barro al que un rabino escribiéndole el nombre de Dios en la frente (Las diferentes versiones difieran en esto sobre el Golem. Que un manuscrito en la boca, que no es el nombre de Dios si no otra palabra, etc) le infunde vida y el Golem queda bajo la voluntad del rabino. El Golem no tiene voluntad y se remite a acatar las ordenes del rabino. Según un texto, el Golem no esta atravesado por el lenguaje( Yo los comprendo, los pobres deben en algún lado meter el psicoanálisis). Algo así como que no se le puso nombre o algo similar. Aunque lo más interesante, y contradictorio, es que el Golem responde a las claras ordenes verbales del rabino. En este caso, se utiliza la figura del Golem de forma, diría tendenciosa, para mostrar que un ser clonado bien puede resultar en un ser no-humano, en un ser no atravezado por el lenguaje. Es como jugar la carta Nazi. Es como para asustar y lograr la aceptación de lo que se dice sin cuestionarlo siquiera. La imagen de un ser humano reducido a Golem, puede ser algo que actue como imagen asociada al tema de clonación y haga que se tienda a rechazar la clonación por solo esa horrible imagen.

--- Saludos ... Claudio

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