Cartas Freudianas

Un sueño incomodo

Como se sabrá, Freud fue el primer psicoanalista del mundo. Una pregunta se hace obvia: ¿Entonces Freud nunca se psicoanalizo? No. Él realizo lo que se denomina un auto-análisis. Tomo los elementos principales que le ofrecía su consciencia para acceder al inconsciente y los sometió a la lupa psicoanalítica. Según la teoría freudiana, estos elementos son "producciones del Inconsciente", por lo que analizando estos elementos podremos llegar a la fuente de los mismo: el mismísimo Inconsciente. Freud se dedico un tiempo a analizar estas producciones y dejo constancia escrita de ello en sus cartas. En esta entrada me voy a centrar en un sueño de aquel periodo de auto-análisis que resulta muy, pero muy, llamativo y la interpretación que el mismo Freud hace de él. Un sueño donde se ve a él mismo como un padre abusador.

Sobre las tres heridas narcisistas

Es común sentir que Freud ha causado la tercera herida al orgullo humano. Específicamente, que desbanco a la conciencia del lugar reinante en el que estaba, ya que nos mostró lo consciente no era lo que dirige la vida anímica del ser humano, si no la parte Inconsciente, o sea el Inconsciente Freudiano. Y esto constituyo las tercera herida. Las dos primeras heridas las constituyeron los descubrimientos de Copérnico y Darwin. Uno por quitar al ser humano del centro del Universo y el otro por mostrar su pertenencia al reino natural como un animal más. Es fácil encontrar esto de las tres heridas repetido una y otra ves en diferentes lugares y ocasiones. Casi como un mantra. Se ha repetido tanto que ya casi no queda rastro de quien fue el que hizo esta consideración sobre la invención del psicoanálisis. Esto es sencillo de explicar. Se repite sin citar la fuente. Se ha transmitido esta idea de boca en boca. Y esto contribuyo a que se aceptara casi como un hecho indiscutible. Alguien considero que la obra Freudiana se podría equipara a las obras de Copernico y Darwin. Alguien puso al lado de dos grandes revoluciones a la obra freudiana. Alguien acepta que Freud es tan grande como Copernico y Darwin. ¿Pero quien pudo ser el autor de esto? ¿Quien considera que el psicoanálisis es equivalente a las revoluciones copernicanas y darwinianas? Quizás esto califique como otro mito sobre el psicoanálisis.

Manuscrito H: ¿Estoy paranoico o a Freud le importa solo su teoría?

Algo que el mito freudiano dice, es que Freud escuchaba atentamente sus pacientes. Que hasta escucho a pacientes que nadie más quería escuchar. Para mí, el escuchaba lo que quería escuchar. Les presto atención, pero solo a lo que el quería prestar atención. El manuscrito H habla de la paranoia y los mecanismos psicoanalíticos que tendría la misma. Al leerlo por primera vez, tuve, quizás por primera vez, que Freud daba crédito a ciertas cosas dichas por sus pacientes y a otras no, dependiendo de lo que le interesaba escuchar. Algunas cosas de la paciente del manuscrito H eran ciertas para Freud y otras era parte de un delirio paranoico. Lamentablemente, Freud no aducía razones de dar crédito a algo y por que desacreditar otro. Sesgo de confirmación que le dicen. El problema es que a nadie dentro de la Facultad de Psicoanálisis les importa tener esas razones. Confían ciegamente en la palabra del maestro. El problema con Freud fue que le importaba mucho más su teoría que el mismo paciente, y nunca tuvo un mínimo de duda sobre sus elucubraciones teóricas.

El valor de las cartas freudianas.

Poco a poco fui leyendo y profundizando en los escritos de Freud, a la vez que crecía mi interés en los razonamientos y los hechos que sustentaban a estos. En otras palabras, me interese por la parte que esta detrás de bambalinas. Las cartas se hicieran relevantes en ese momento. Desgraciadamente las que están publicadas sufrieron alguna censura de algún tipo, pero aún así algo es posible rescatar de ellas.. Las cartas de Freud son interesantes en muchos sentidos. No solo sirven para ver la vida de Freud, si no que también para acercarse al psicoanálisis mismo por varias razones.

Claustrofobia, antisemitismo y un Freud pendenciero

¿Freud era el genio impavido, impasible e imperturbable que parecen algunos relatar que fue? ¿Es el gran genio concentrado en cuestiones psicológicas profundas que nada de lo mundano lo afecta? Parece que no. Parece que era bastante humano, sometido a las emociones como cualquier mortal. En una carta, Freud relata un pequeño incidente en un tren, del que fue el actor principal. Vamos poder ver un Freud algo claustrofóbico y pendenciero, capaz de usar los puños para resolver diferencias. Esta es una imagen que uno nunca va a sacar de la Facultad de Psicoanálisis. Un Freud claustrofóbico, enojado y pendenciero.

Cartas Freudianas: Tiempo para escribir

Más de mil cartas escribió Freud a su Martha durante su periodo de noviazgo. Quizás ya haya sido una afición en él, o este noviazgo a distancia fue el que consolido esta habito como afición. Existen varias publicaciones con las correspondencias que Freud mantenía con algunos de sus discípulos y personas. No conozco mucho de historia por lo que no se que frecuencia o que volumen postal se puede considerar como regular en aquella época. Aún así, no deja de impresionar el volumen que cartas a su amada Martha. Casi todos los días le escribía una carta, lo cual no parece fácil considerando la agenda bastante ocupada de Freud. ¿Como se las arreglaba para encontrar tiempo para escribir?

Manuscrito J: Una segunda mirada

Era común que Freud enviara a su amigo Fliess detalles de sus ideas, bosquejos de sus escritos técnicos o análisis de casos clínicos junto con sus cartas. Estos escritos adjuntos se conocen como los Manuscritos. Algunos de estos son estudiados en la Facultad de Psicoanálisis, obviando el hecho que son versiones preliminares de trabajos de Freud. No son textos terminados. Con la adquisición de la edición sin censura de las cartas a Fliess me tope con el Manuscrito J. Algo que podemos observar a través de este manuscrito es la represión sexual de la época. Podemos verla reflejada en el desconocimiento sexual de la paciente. Así que hoy la juego, un poco, del lado contrario :-). Me propongo realizar una segunda mirada del caso. Volvemos a hablar de sexo. Así que considérese advertido, por si no quiere seguir leyendo.

Cartas Freudianas: Análisis de un suicidio

La vida de Freud esta dividida en dos periodos. Obviamente el psicoanálisis es el marca el fin de uno y el comienzo del otro. El Freud del psicoanálisis parece algo diferente al Freud antes del mismo. Todos conocemos sus análisis interpretativos de la vida de personas famosas y de sus pacientes, interpretaciones que aún hoy se practican los seguidores de Freud en personas famosas. Ahora bien ¿como analizaba el Freud anterior al psicoanálisis?. Encontré una carta en donde Freud puede ayudarnos a saberlo, ya que se explaya sobre un suicido de un colega cercano. El análisis esta más sujeto a los hechos y a la interrelación social del suicida que a motivos inconscientes de algún tipo. No puedo negar sus conclusiones a partir de los datos que ofrece. Su teoría sobre este suicido es mucho más plausible que sus posteriores fantásticas teorías psicoanalíticas.

Cartas freudianas: Un cliche

Quizás sea un cliché conocido entre los estudiantes de medicina, y hasta tenga algo de verdad. Es posible que muchos se hayan encontrado con esta disyuntiva. Estoy hablando de la elección de carrera : O estudiar algo complejo y dificultoso como medicina o hacer algo más sencillo y sin tanta carga emocional como veterinaria. Freud no fue inmune a este cliché.

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