Historias desde el diván

Realmente es algo que quiero tener aquí. Quiero algo de feedback. Ustedes se la pasan escuchando mi quejas sobre el psicoanálisis, pues creo que es hora que yo escuche las suyas. quiero escuchar las historias que tengan sobre el psicoanálisis. Pueden ser historias de sus propios análisis, si es que lo hicieron o están haciendo. No importa si es cómica, dramática, o una simple anécdota. Pero no nos limitemos a eso. Puede ser sus razones por las cuales nunca harían psicoanálisis, sea como analista o como analizante. O incluso si es una historia casual con algún psicoanalista o con el mismo psicoanálisis, si lo están estudiando, leído o se toparon con el en alguna charla. O incluso si tiene alguna pregunta relacionado con él. Mi idea es juntar historias para compartirlas con otros. Lo que sucede en los consultorios psicoanalíticos es algo que sucede dentro de cuatro paredes y difícilmente sale a la luz. Yo les ofrezco la oportunidad de sacarlos a la luz y hacer publicas esas historias. Les prometo discreción y obviamente les prometo que su contribución sera anónima. Para esto tienen el formulario de contacto del sitio. O si lo prefieren, también pueden hacerlo en los comentarios. Los comentarios están moderados, lo que significa que no serán publicados hasta que yo los lea, y los publicare si es conveniente hacerlo ... bueh, como con todos los comentarios, lo que es extensible a lo que que llegue por el formulario de contacto. Así que soy todo oídos.

 


Y las historias van llegando:

Historias desde el diván: Un hilo de historias

Quiero rescatar un hilo de twitter con historias desde el diván, pero no se limita a eso. Son historias sucedidas con pseudociencias. Si tienen twitter y una mala experiencia ya sea con el diván, con la homeopatía o con lo que fuera con aquello que les pareció ciencia y no fue más que un engaño,no dude en compartirla allí. Y si su historia involucra un diván no dude en hacérmela llegar por aquí para publicarla o bien para solo hacérmela llegar.

Historias desde el diván: "... yo me autolesionaba ... "

Que el blog esta algo inactivo no significa que este muerto y menos que no siga teniendo abierto sus oídos abiertos a los testimonios de los ex habitantes de los divanes. Me ha llegado otra historia a mi casilla de correo. Es otra historia que ha podido escapar del hermetismo de los consultorios psicoanalíticos. No hay mucho que agregar o comentar a esta historia. Así que los dejo con este testimonio del daño que pueden hacer y el sufrimiento que provocan los divanes psicoanalíticos.

Historias desde el diván: "Mi esposa está estudiando psicoánalisis"

¿Por qué el Psicoanálisis parece que tiene la menor cantidad de críticas cuando es una de las pseudociencias más difundidas? Creo yo que es porque no tiene muertes registradas. Las otras pseudociencias matan rápido y con bastante visibilidad. Uno puede ver con simpleza como una muerte está relacionada con una pseudociencia. Por el hermetismo de los consultorios psicoanalíticos esto no se ve. El daño que provoca no se lo ve porque no está relacionado con alguna muerte y, sin embargo, el daño que produce es mucho más insidiosa que otras terapias pseudociencias. Me ha llegado una historia desde México que muestra que tanto puede afectar el Psicoanálisis a un matrimonio. Es una pequeña historia que nos muestra un daño que puede hacer el Psicoanálisis y del que no se es consciente.

Historias desde el diván: "El hombre del magnetofono"

El principal obstáculo con el que me enfrento en este blog es el poder acceder a muestras de la praxis psicoanalítica. Tener accesos a la teoría es facil para cualquiera, y yo en particular me beneficio con la enseñanza de la Facultad de Psicoanálisis, pero es difícil acceder a lo que sucede en los divanes. Son casi como confesionarios y casi igual de herméticos. Los psicoanalistas cuando nos cuentan que sucede allí dentro de sus consultorios solo tenemos una versión recortadas y reformada de lo que sucede y los que se acuestan en los divanes callan. Pero no siempre los que habitan los divanes callan. Un 1967 un paciente decidió abrir las puertas del consultorio. Decidió grabar una sesión con su psicoanalista.

Historias desde el diván: Nos reímos de ti, no contigo

Ciertamente esta tarea de vérselas con el psicoanálisis es ardua, tediosa y aparentemente solitaria. Pero cuando menos te lo esperas, viene alguien y te levanta el animo. Te hace ver que lo que escribes es leído y que el lector comparte la misma idea que tú. Pero no solo me levanto el animo este email si no que me dejo una pequeña sobre un encuentro cercano con divanistas. Algunas de las historia con el psicoanálisis son cómicas, otras absurdas y algunas estúpidas, pero la mayoría son como esta historia, indignantes. Aquí un ejemplo del trato que se le da al paciente que se topa con un diván.