Mi esposa está estudiando psicología, desafortunadamente, cayó en una de estas escuelas de psicoanálisis. Les recomiendan ir con un psicoanalista. Ha cambiado, ahora la veo bastante insegura, indecisa, con muchos conflictos, desanimada, frecuentemente dice que está cansada de la escuela y además dice que está confundida respecto a lo que siente por mi y que necesita tiempo. No se si sea por el psicoanálisis o si de verdad he sido tan mal esposo.

Luego de este comentario me contacte con este esposo para acercarle algunos consejos y darle alguna información. Obviamente que mi principal consejo fue que busque un verdadero profesional de la salud mental. Parece que en México también se confunde Psicoanálisis con Psicología. Si estaban pasando por ciertos problemas de relación es mucho mejor atrapar los problemas mucho antes que se profundicen. Y por lo que comenta, el diálogo entre ellos aun está presente. Por lo que aprendí por propia experiencia, es un elemento que indica un buen pronóstico para esta pareja. Pero, en este caso, me cuesta ver que haya habido problemas antes, si no que las grietas en su relación se debe a la influencia del Psicoanálisis.

Este fin de semana hablamos, según su explicación, cuando nos casamos, ella era una niña(mentalmente hablando) y que yo soy su papá y que ahora quiere ser la mujer la que se manifieste. Lo que yo interpreto de esto, es que como ella tomó la decisión de aceptar casarnos cuando ella era una niña, entonces lo nuestro es un error, por eso tiene que separarse de mi, ya que tiene que "cortar" con el papá; Ahora que quiere ser mujer, y que cualquier cosa que haga para quedarse conmigo, sería algo así como un signo de resistencia de su parte, que no la dejaría ser plena. Eso explicaría porqué empezó a alejarse de mi, y también la razón por la que se compra más maquillaje y ropa.

Aquí, en Argentina, el lacanismo, una forma no solo seudocientífica, también bastante charlatana del Psicoanálisis, elabora cosas con mayor palabrerío vacío. Esta explicación es bastante freudiana. Una explicación que cualquiera con un poco de Freud leído puede armar y que cualquiera con algún problema marital encaja en ella. Aplica a todos, por lo que no hay pierde para el psicoanalista que la esgrime. Y si no uno esta en desacuerdo, pues se decreta ¡resistencia!.

Lo que el esposo está bien orientado, pero no conoce bien el pensamiento psicoanalítico. Considera que su esposa está hablando de su niñez real, cuando en realidad se debe estar refiriendo a algo inconsciente. Lo que esta explicación ofrece es algo para nada sorprendente y sumamente predecible. Esta mujer sufre de un complejo de Edipo. Evidentemente, cuando uno solo tiene un martillo todo le parece un clavo. La mujer en su niñez se enamora de su padre y desea tener un hijo con él. Poco a poca, por prohibiciones sociales este amor nunca se consuma. En otro giro, tan sorpresivo como el final de una película sobre el Titanic, estamos hablando de la prohibición del incesto. Así que la mujer busca un substituto aceptable socialmente de este padre. Busca a alguien que se le parezca para poder tener un hijo con él. Pero ahí más detrás de esto. El hijo representa ese pene que la madre se negó a darle a la hija y, por lo tanto, busca que el padre sé lo de en la forma de un hijo. La pareja tiene una hija. Obviamente, no es un varón y apuesto que el psicoanalista habrá sacado esto a relucir. Al no tener un varón la mujer se siente decepcionada y busca un varón. Si el esposo no se lo da empezara a sentirse decepcionada de estar con él.

[...] empiezo a recordar que hace un tiempo ella alguna vez me habrá comentado algunas veces en que algo le molestaba: "Es que tú eres como mi papá"

Esto no es sorpresa. Aquí otro truco del pensamiento psicoanalítico: su pensamiento por analogías. Un esposo es visto como un padre simbólico de la esposa simplemente porque puede imponerse frente a ella. Y en sentido inverso, una esposa que se impone al esposo puede ser vista como la madre simbólica de este. De hecho, una hermano, un tío o cualquier otra persona como un jefe que hicieran lo mismo serán vistos por el Psicoanálisis como sustitutos del padre. Una persona cualquiera que ejerza autoridad sobre otra será una figura paterna.

Pero no es necesario que sea autoridad lo necesario para hacer esa equivalencia. Puede en este caso que sea por autoridad, o bien puede ser por condescendiente o facilitador o lo que sea. Solo una semejanza habilita al psicoanalista a hacer la equivalencia. Es como decir que yo puedo ser un sustituto simbólico del presidente porque me parezco en su nariz. Y de hecho, un psicoanalista podría decir que como el padre dirige a la familia y el presidente dirige una nación, este es el padre simbólico de la gran familia que sería el pueblo. Una sola semejanza en necesaria. Nada más. Por lo que es absolutamente fácil culpar a cualquiera de actuar como el padre simbólico de uno. Cualquiera que intentara explicar algo a alguien y ese alguien no le gustara y estudiara Psicoanalisi de seguro daría esa explicacion. Entonces, lo extraño aquí hubiera sido que no existiera tal equivalencia.

Me siento perdido y ya no se que hacer. No se porqué se está comportando así, pero estoy seguro que algo tendrá que ver con lo que le dice su analista.

En este punto este esposo preocupado está en lo correcto. Tal explicación no pudo haber salido de otro lado que del Psicoanálisis. La influencia freudiana es bastante clara en la explicación de la esposa. Todo esto pudo haber salido de su psicoanalista o de la escuela donde estudia la esposa, o bien de ambos. Es claro que nadie da esta explicación por si solo si no tomando un curso de Psicoanálisis o haberse sometido a un diván. El esposo hace más que bien en poner como principal sospechoso al Psicoanálisis de lo que matrimonio sufre.

Aquí es donde vemos un daño que no es tomado en cuenta muchas veces cuando surgen este tipo de problemas. Cuando se habla de los efectos de las pseudociencias, o bien muchos otros problemas, tendemos olvidar que hay otros involucrados en el sufrimiento de una persona. En cuestiones de relación se nota aún más. Otros sufren también con la persona en terapia. Muchas veces deben soportar los altibajos de la persona. Deben soportar los cambios emocionales y las dudas de esa persona. A veces como un simple apoyo y algunas veces estoicamente con problemas mentales severos. Pero aquí hay algo más.

El Psicoanalista si está consciente la ansiedad y cuestionamientos que se hace la esposa sobre su matrimonio, ha dejado excluido al esposo cuando debería incluirlo en la terapia. Debería dialogar al menos con él. Pero nunca debería dejarlo en la oscuridad. Debe contrastar con él lo que está sucediendo en ese matrimonio. Los psicoanalistas son bastante individualistas. Tienden a resolver los problemas de grupos psicoanalizando a sus miembros por separados, y hacen algo similar con los matrimonios. Si notan que sucede algo malo en el matrimonio de un paciente tienden a quedarse atienden al paciente y no llaman al otro conjugue para hablar con él. Debe irse los dos juntos para que los atienda juntos, si no terminaran en dos psicoanalistas separados tratando de volver a juntar a un matrimonio. Para nada lógico, ya que la última vez que revise el matrimonio era un asunto de a dos. No era algo de uno por su lado y el otro por el suyo.

Cumplir los ritos

Ella no fue al psicoanalista por algún problema en específico, lo que pasa, es que en la escuela a donde va, le recomiendan encarecidamente que vaya a analizarse ya que eso le ayudará mucho en su carrera: el director, los maestros, otros alumnos, vaya, que tienes que ir sí o sí, aunque no creas necesitarlo, y no solo eso, que si quieres dedicarte al psicoanálisis tienes que ir toda la vida.

Esto se llama análisis didáctico. Uno debe ir al diván para analizarse, debido a que se lo debe experimentar en carne propia para ser un buen analista. Usted puede estar estudiando años y años, hacer doctorados, pero si no ha pasado por el diván será un psicoanalista de segunda. Se esgrime el argumento del Inconsciente no es posible de ser enseñado, sino que debe ser experimentado en carne propia. Si esta frase le resulta familiar es porque las religiones la usan bastante a menudo. Dios no puede ser racionalizado sino solo experimentado. Y no es casualidad, ya que el Psicoanálisis es una religión en forma de secta y ser miembro significa ir a misa .... ¡perdón! ¡Cabeza la mía! ... Ir al diván con regularidad semanal a escuchar como somos pecadores inconscientes, o sea deseos inconscientes por cosas prohibidas. Esto es la muestra más clara de como el Psicoanálisis es irracional. No puede ser enseñado, sino sentido.

Pedir que un Psicoanalista o un estudiante de Psicoanálisis tenga un análisis didáctico para poder ejercer o estudiar, es una reverenda estupidez. Es como requerir que los médicos cardiólogos deban tener un infarto al menos para poder ejercer o tener un marcapasos para poder operar. O bien que los oncólogos deban tener cáncer y pasar por la quimioterapia para poder recetarla. Es como pedir a un oftalmólogo que sea corto de vista, sin importar que credenciales tenga o que experiencia tenga. Si no usa anteojos gruesos debe ser un mal médico que no puede empatizar y comprender los problemas de sus pacientes.

Pero hay un detalle sobre esta escuela que la esposa de esta historia nos desliza.

Con respecto al análisis que deben llevar los alumnos, me ha contado mi esposa que algunos de sus compañeros se analizan con los propios maestros, me comentó de un maestro en especial que le gustaba hacer muchas preguntas sexuales a su analizada, que ella se sentía muy incómoda y que al final dejó de ir con él. Que cuando le dijo que iba a dejar de ir, se puso furioso y que le dijo que era una persona que siempre evitaba los problemas y se quedaba con las cosas a medias.

Debo decir que no me extraña esto, pero aparte de esto ¿debo agregar algo a esto para que quede más claro como es una secta abusiva el Psicoanálisis?

Comunicación

Ahora después de hablar, hemos mejorado nuestra comunicación y nos llevamos mucho mejor.

Parecerá un cliché, pero comunicación es la palabra clave en estos problemas. Una comunicación sincera, sin apasionamientos estúpidos y abierta a la crítica hacen maravillas en una pareja. La fortalecen. Por eso no entiendo la actitud de los psicoanalistas que al ver problemas de parejas redoblan sus esfuerzos en una solo conjugue, cuando debería juntarlos y enseñarles a comunicarse asertivamente. Afortunadamente, para esta pareja, luego de mi primer contacto empezaron a dialogar a expresar sus sentimientos y, por lo que puedo decir con cierta apertura a las críticas. Parecen que han podido reaccionar ante el problema tempranamente y eso lleva a un mejor pronostico para la pareja. No me queda más que desearle suerte de aquí, pero también pedirles perdón en nombre de los argentinos.

¡Perdón! desde Argentina

No soy de Argentina, soy de México, sé que en Argentina está bastante fuerte el psicoanálisis, frecuentemente vienen argentinos para acá a hacer pláticas y seminarios sobre psicoanálisis, además de que mi esposa ha tenido que leer a varios autores argentinos en lo que va de su carrera.

Antes de cerrar debo pedir disculpas a los mexicanos. No nos alcanza con estropear nuestra propia salud mental que ahora exportamos divanes al exterior para arruinar la de los demás. Por esto les pido le pido perdón a este esposo preocupado y a su esposa por lo que están pasando. El Psicoanálisis arruina nuestra salud mental y encima lo exportamos al mundo. Quiero que sepan los mexicanos que hay argentinos que intentan reparar ese daño denunciando abiertamente al Psicoanálisis como una pseudociencia. Pero no creo que pueda disculparme lo suficiente por estas exportaciones tóxicas dañinas para la salud mental. Sinceramente, lo siento. Lo mejor que podemos hacer es que nos envíen esa mercadería rota y veremos de mandarles a cambio verdaderos psicólogos. De nuevo, lo siento por los daños producidos o que se puedan producir en su cultura por esta pseudociencia. Lo siento, lo siento y mil veces lo siento.
Concluyendo

El poder de malos consejos aquí es claro. Pueden corroer una relación cualquiera entre dos personas. Parientes, amigos y hasta relaciones de trabajo saludables pueden erosionarse bajo los malos consejos nacidos de historias fantásticas de demonios inconscientes. No por nada esta historia me ha hecho recordar a un personaje de El Señor de los anillos: Gríma Wormtongue. Este personaje resume muy bien la situación del Psicoanálisis en lo que respecta a las relaciones que uno tiene. Es un muy malo consejero. Es un consejero tóxico. Espero que con esta historia que llego a mis manos sirva para que otros puedan reconocer al pésimo consejero que es Psicoanálisis y librarse de su pesada carga cuanto antes. Espero que este relato de este esposo preocupado sirva para que otro esposo se alerten de su propia situación y les sirva de inspiración para sacudirse el diván y ayudar a otros a hacer lo mismo. Como sabrán, este blog está con todos los oídos abiertos para escuchar su historia de como se sacudieron el diván de sus espaldas y de sus vidas.