Existe un espectro de convicciones variadas al respecto del problema del Psicoanálisis. Es un espectro que va desde el fanático seguidor del Psicoanálisis hasta el critico acérrimo del mismo. Pero entre medio existen una serie de posiciones diferentes, pero todas con un punto de acuerdo. Parecen coincidir que el Psicoanálisis puede servir de algo. Difieren en que pero acuerdan que la aplicación del Psicoanálisis puede redituar en algún tipo de mejoría al que se acueste en el diván. Y esta es la razón principal para tolerarlo aun sabiendo de los profundos problemas que tiene la teoría psicoanalítica que se transmiten a practica. Es una especie de contradicción difusa. Se reconoce la ineficacia, problemas y riesgos de la practica del diván, pero por otro lado, se le reconocen algunos beneficios. Podríamos decir que es una gran área gris, pero me parece que tira hacia más lo oscuro.