Otro ejemplo de Ad Hominem

En la una entrada anterior trate el tema de las consecuencias de decir sostener, sin evidencias, que el Psicoanálisis es efectivo y que eso lo convierte en religión. Deje una pequeña parte sin tratar puesto que era sobre un Ad Hominem en su clásica versión psicoanalítica de resistencia.

Toda su defensa del Psicoanálisis, en el capitulo que trate de analizar antes, se levanta contra la refutación empírica que realizo Hans Eysenck.

Cuando el psicólogo J. Eysenck lleva a cabo un minucioso examen de los postulados freudianos en el marco de lo que él mismo había llamado "la refutación empírica del psicoanálisis", creyó sin duda haber echado por la borda a todo su edificio clínico teórico y clínico.1

Es raro que lo diga pero algo de razón tiene el autor. Eysenck es algo crédulo al pensar que su refutación empírica haría alguna mella en la religiosidad freudiana.

El instrumento de aquella "gran refutación" provenía del registro experimental, y según su aplicador, las "tesis freudianas" no resistían la menor constatación empírica sin derrumbarse tan pronto como aquellas fueran contrastadas.

En efecto, el pretender contrastar al psicoanálisis con el llamado "dominio experimental" es tan eficaz como explorar la superficie de Marte valiéndose tan solo de unos prismáticos y de lo cual debería concluirse necesariamente su "inexistencia".

Hay que hacer una pequeña aclaración a esto. Las pruebas para comprobar una proclama pueden llegar a dos resultados. Por un lado, puede llegarse a la confirmación; se encuentran datos que verifican lo que se pone a prueba. En nuestro caso sería encontrar evidencias que verifiquen que el Psicoanálisis es efectivo. En caso contrario se toma como una refutación, pero en dos sentidos diferentes. Puede que suceda que se encuentren datos que directamente contradicen el postulado a verificar. Puede, por ejemplo, encontrarse que datos que muestran que es imposible que el Inconsciente exista, por decir algo.

Pero también puede que no se encuentren datos que verifiquen, o sea una ausencia de datos. En el caso de la refutación de Eysenck fue que no se encontraron datos que verifiquen que el Psicoanálisis provoca mejoras en la gente. Lo que Eysenck encontró es que la personas sometidas al Psicoanálisis no muestran mejorías. Las supuestas mejorías que se dice son producto de la terapia psicoanalítica, estaban ausentes. No había mejoría alguna. Incluso encontró que era mejor no hacer terapia psicoanalítica que hacerla. Algunos pacientes suelen tener los que se denomina remisiones espontáneas, o bien obtiene una mejoría en su estado que no se puede adjudicar a terapia. En los grupos de control se encuentran mejorías que, obviamente, al no estar en terapias lo pacientes de esos grupos no pueden atribuir esas mejorías como un efecto de alguna terapia. En nuestro tema, los pacientes sin terapia psicoanalítica tenían mejorías que los pacientes con psicoanálisis no tenían. Llegaban a tener mejorías que el diván no logra provocar.

En esta caso de ausencia de evidencias no es un a refutación per se. En este caso la proclama de que el Psicoanálisis cura debe ser dejada en suspenso. La ausencia de pruebas no implica la inexistencia, pero si implica la imposibilidad de clamar la existencia. Por ejemplo, puede ser que los unicornios existan. No hemos encontrado pruebas que contradigan que su existencia. No tenemos nada que impida decir que existen, pero tampoco tenemos nada que nos habilite a decir que existen. No tenemos pruebas ni a favor ni en contra. Pero a pesar de haber pasado siglos y siglos desde su postulación de su existencia nunca hemos encontrado uno. Ni siquiera huellas o testigos de algún avistamiento. Solo tenemos la proclama de que existen y ninguna prueba de ellos. Si no hemos encontrado pruebas de su existencia hasta ahora es muy probable que nunca lo hagamos. Por lo que podemos decir, con un buen grado de seguridad, que los unicornios no existen.

La efectividad del Psicoanálisis es igual a los existencia de los unicornios. No hemos encontrado pruebas de esa efectividad. Ya ha pasado más de un siglo y seguimos buscando esa efectividad. Más específicamente, los críticos son los que buscan esas pruebas. Los Psicoanalistas nunca se han preocupado de esto. Nunca se han preocupado de comprobar su terapia y ver si realmente esta funciona como dicen que lo hace. De hecho, según Eysenck puede que incluso provoque desmejoras en la salud de las personas. Los psicoanalistas solo asumen que es efectiva su terapia y siguen aplicándola, sin ninguna garantía de su efectividad. La ausencia de de evidencias hace que sea imposible sostener que el Psicoanálisis es efectivo. Ya ha pasado un siglo y no tenemos pruebas, no tenemos evidencias, y parece que nunca las encontraremos. ¿No deberíamos ya dejar de creer en unicornios?

Sin embargo, la motivación que inspiraba a aquel psicólogo era más ideológica que científica y la recepción de la que gozó este opúsculo claramente antifreudiano en la comunidad psiquiátrica anglosajona, respondía más al hecho de ser un portavoz "científico" de resistencias estructurales antes que al acierto y el rigor del análisis.

[...] valga la empresa como un indicador sintomático de las resistencias generadas por el psicoanálisis antes que una prueba de su "inconsistencia". 2

Esto se denomina esquivar el bulto. Es esquivar por completo la cuestión. No importa ni lo encontrado ni el método , para nuestro autor, si no las intenciones son lo que hace valida o no esa búsqueda de evidencias. Para el psicoanalista siempre serán las intenciones lo que verifique o no lo encontrado por el científico.Obviamente, que si los datos muestran que no efectivo o lo pernicioso del Psicoanálisis, sera claro indicativo que el científico es un resistente al Psicoanálisis.

Obviamente estamos frente a un Ad Hominen y específicamente frente al clásico del argumento de la resistencia. Pero esta no es una resistencia pasajera, si no que es estructural. Lo que nuestro autor dice es que la Ciencia en si misma es inherentemente resistente al Psicoanálisis. Se hace interesante, por que el problema que el Psicoanálisis no sea posible de comprobar empíricamente, que vimos en una entrada anterior, es asunto de la Ciencia. No es un argumento raro de encontrar. En general, se lo encuentra en la forma de que el Psicoanálisis es de un diferente paradigma científico y que no es posible evaluar, debido a la inconmensurabilidad científica, con el paradigma actual. Esto implica que la Ciencia debe cambiar para poder aceptar al Psicoanálisis. Para explicarlo mejor, esto es como cambiar las reglas del juego en el que vamos perdiendo. Que el Psicoanálisis no ha nunca alcanzado el estatus de ciencia3, no implica cambiar la Ciencia, si no que el Psicoanálisis de lograr una mayor rigurosidad.

Las motivaciones del psicólogo no son un elemento relevante en la cuestión de la efectividad del Psicoanálisis. Nuestro autor debería centrarse en el trabajo de Eysenck que cita si lo quiere refutar. Aun si asumimos que Eysenck tiene un claro odio hacia Freud y que este lo llevo a realizar su refutación, nada nos dice del valor de la refutación en si misma. Su odio, o desprecio, por Freud, incluso si hay un sentimiento de venganza, o loe que se quiera, nada nos dice si su investigación es correcta o no, solo nos dice que que ese fue el motivo por la que él que la realizo4. No importan las motivaciones del investigador, si no lo que su refutación en si misma encuentra. Si nuestro autor desea refutar esta refutación debe mostrar, no las intenciones o sentimientos que guían la refutación, si no si cumple la refutación con su objetivo, debe mostrar que el "acierto y el rigor del análisis" de la refutación no existen.

Aun no tenemos evidencias de que el Psicoanálisis sea efectivo, pero más vale que nos sentemos a esperar que los Psicoanalistas se dediquen a ello. Pero tomando en cuenta que ya llevamos un siglo de esta "ciencia" de la subjetividad sera mejor que nos echemos una buena siesta, por que sera para largo la espera.

  • 1. pag. 66
  • 2. pag. 67
  • 3. Ni en el pasado ni en el presente, debo agregar.
  • 4. A veces he sentido una argumentación similar sobre Freud. Que haya usado cocina gran parte de su vida, o que si era un viejo pervertido obsesionado por el sexo de los demás, no nos dice para nada si el Psicoanálisis es científico o no, como nada nos dice sobre su efectividad y menos si su teoría es correcta o una mera especulación.

Añadir nuevo comentario