Uno de los mitos que circulan sobre Freud es su originalidad. Se dice que Freud fue el primero en todo. Que Freud fue original. Que descubrió cosas que nadie había descubierto o simplemente pensado antes. Ciertamente todo esto es falso. Muchas de sus ideas se pueden rastrear en muchos autores contemporáneos y no contemporáneos. No fue el único preocupado, por dar un ejemplo, por la histeria, y no fue el único que intentaba dar con una respuesta. Hasta incluso la sexualidad esta tomada en cuenta en autores anteriores. Muchas veces se hace caso omiso del comentario de Freud sobre un doctor que se quejaba más o menos así: "¡Siempre la cuestión sexual!". El ejemplo muestra que las ideas freudianas estaban antes que Freud. Y hay que notar que el ejemplo proviene de la misma boca de Freud. Los críticos han encontrado en autores anteriores a Freud infinidad de referencias a ideas que luego el psicoanálisis retomarían] Un libro interesante al respecto es "El Inconsciente" de Yvon Brès, que muestra como el concepto de inconsciente freudiano tiene su historia y como no es una novedad.. Yo encontré algo de estas ideas freudianas en un ámbito muy diferente en donde los críticos suelen buscar. Quiero traer un par de citas de un ocultista del siglo XIX, y quiero hacerlo para mostrar que las ideas de Freud podrían haber estado no solo en un circulo cerrado, si no que pudieron haber estado por el saber popular y que no era tan difícil encontrarlas flotando en el aire. Poco importa si estas ideas nacieron en el ámbito médico y se desparramaron en el saber popular, o si fue a la inversa. Lo que me interesa destacar en estas citas es la falta de originalidad que tienen las ideas freudianas. Freud no invento mucho que digamos ...
Debo reconocer que en mi juventud me había cautivado las lecturas de un ocultista famoso del siglo XIX. Me refiero a Elipha Levi. Dentro de los círculos ocultistas sus obras tenían y aun poseen cierto renombre. No es imposible hacerse de algún libro reeditado actualmente. Las lecturas de sus libros las considero mi primer acercamiento al pensamiento filosófico. Con el tiempo aprendía a dejar de lado las teorías ocultista de Levi y me centre en la lectura de su filosofía moral. En ese aspecto, hoy en día todavía algunos de sus argumentos me parecen validos. Por ejemplo, algo sencillo que viene a mi memoria, fue algo que aprendí de él: Un milagro no es un absurdo si no algo que aun no podemos explicar. Una máxima que considera valida y que se encarga de explicar bastante bien en sus libro. A pesar de ser creyente, renegaba de los caprichos que se suelen llamar 'milagros'. Para él no había excepciones en las leyes naturales. Si un milagro aparecía, no era una excepción a la leyes, no era un agujero por donde Dios metía sus manos, si no que era un agujero en el conocimiento humano. Una ley vendría tarde o temprano llenar este agujero. Quizás fue el autor que me termino acercando al pensamiento científico. Para él, los fenómenos paranormales debían ser explicados racionalmente. No los negada a priori, si no que intentaban comprenderlos razonando de una manera científica. Si, lo se. Parece inverosímil que un ocultista sea de estar forma, pero allí están sus libros y sus ideas. Releeyendolo muchas de las ideas de su filosofía moral, que me parecían aceptables en mi juventud, hoy no las comparto junto con algunas creencias equivocadas de aquellos días. Pero su espíritu racionalista aun lo conservo. La razón guiando a la fe fue uno de sus lite motiv. La razón era primero para él, y estoy de acuerdo.
Conozco bastante bien la obra de Levi. Formo parte de mis bases filosóficas y configuro mi manera de pensar. Motivo y estimulo el que me pusiera a pensar sobre el mundo con la razón en mano. Entonces no es difícil que vengan a mi algunas citas de sus obras. Aquí tenemos una :
Las enfermedades magnéticas constituyen por sí mismas un camino hacia la locura y nacen siempre de la hipertrofia o de la atrofia del sistema nervioso. Se asemejan al histerismo que, en realidad, es una de sus variedades y a menudo se producen, bien por un exceso de celibato o por excesos de otro género opuesto a éste.1
Estas citas a veces son interesantes ya que podemos apreciar algo del pensamiento de otras épocas. Aquí, lo primero que tenemos es la mención a enfermedades magnéticas. Hoy alguien puede decir que una persona tiene cierto magnetismo. Esto no es una simple metáfora de hoy en día, si no que parte de una creencia popular de siglos anteriores. Mesmer se hizo famoso por demostraciones de lo que el suponía era el magnetismo animal. Era como una especie de efluvio que surgía del magnetizador hacia el magnetizado. Hoy en día el decir alguien tiene un magnetismo animal no es mas que un sinónimo de que aquella persona nos produce una fascinación de la que no podemos dar cuenta del porque de la misma. Como se podrán imaginar este fenómeno que el explicaba por magnetismo no eran más que los fenómenos que nosotros conocemos como hipnotismo. Mesmer fue el padre del hipnotismo. el se topo con estos fenómenos, pero les atribuyo una causa errada. No había tal efluvio ... Para Levi muchas enfermedades eran un problema con este magnetismo animal. Muchas afecciones somáticas que el describía, y atribuía a afecciones magnéticas, bien hoy en día podríamos describirlas como psicosomáticas. ¿Debo recordar aquí el uso que Freud le daba a la hipnosis en su Etiología de la Histeria? ¿Debo recordar que la usaba para curar síntomas tal y como lo haría Mesmer?
Según Levi, esta afecciones magnéticas bien podía terminar en locura. Y no hablo aquí de simples desarreglos en la persona si no en delirios y alucinaciones. El magnetismo podía ser la causa de infinidad de delirios y hasta perdida de la realidad. Vemos que el histerismo es también una enfermedad magnética, y "que es una de sus variedades". Lo que es llamativo es la causa que le atribuye al histerismo. La causa no es otra que el celibato y el exceso. Levi era un ferviente creyente del equilibrio. Todo trataba del balance de fuerzas, por lo tanto todo se debía tomar con moderación. Conductas que pecaban por exceso o por falta era problemáticas y no estaban exentas de causar dolencias. Las conductas excesivas en el terreno sexual conducían al histerismo. El sexo era la clave del histerismo.
Indudablemente para Freud el sexo era la causa principal de la histeria. De esto no hay duda. Sin embargo parece haber hecho más hincapié en el primer aspecto, o sea la abstinencia. Por ejemplo, en el Manuscrito E se puede ver como la abstinencia sexual explica la neurosis de angustia. Con respecto al exceso , parece que Freud lo dejo de lado, pero una mirara un poco más atento nos damos cuenta que el exceso fue parte fundamental de su teoría. Freud suponía que la abstinencia acumula energía psíquica que necesitaba ser descargada de alguna forma. Siguiendo con la neurosis de angustia, esta se provocaba por un exceso de energía sin tramitar o descargar. El no tener descarga sexual elevaba la energía que era transmutada en angustia. en cierta forma, el exceso era el motor. Ahora recordemos que la teoría freudiana vira paulatinamente hacia la sexualidad infantil. Según esta, el afectado por una neurosis pudo ser víctima de un exceso sexual por parte de un adulto. En otras palabras, el infante fue seducido, o sea abusado sexualmente por un adulto. El infante incapaz de poder enfrentar la sexualidad tempranamente despertada desarrollaría una neurosis luego. Dicho de otra forma, el infante se encontraba ante un exceso sexual que difícilmente podía manejar.
Inmediatamente, un frase llamativa le sigue a la cita.
Es un hecho que existe una estrecha relación entre el cerebro y aquellos órganos encargados de cumplir una de las obras más nobles de la naturaleza: la reproducción de los seres.2
La ultima frase bien pudo ser dicha por Freud y hasta parece resumir muy bien todo el pensamiento psicoanalítico. Esta frase es de 1859, Freud tendría unos tres años de edad. Sigamos con otra cita más elocuente aún.
¿Qué es la belleza, sino la expresión del espíritu sobre la materia? ¿Acaso el cuerpo de la Venus de Milo tiene que ser de carne para recrear nuestros ojos y exaltar nuestro pensamiento? La belleza de la mujer es el himno de la maternidad; la forma agradable y delicada de su seno nos recuerda, continuamente, la primera sede de nuestros labios3; queremos retribuirle en besos eternos lo que nos dio en suaves efusiones.4
Esto fue escrito en 1868, pero no fue publicado si no hasta 1898. Freud tendría unos 12 años cuando fue escrito y el psicoanálisis estaba bastante lejano en su mente. Ni siquiera había comenzado a estudiar medicina. Lo que quiero mostrar es que estas ideas se encontraban instaladas en la época de la infancia de Freud. Este párrafo parece contener algunas ideas psicoanalíticas con cierta claridad. El placer experimentado al ver una obra de arte no es más que un placer recordado. La belleza de una escultura, no es mas que el recuerdo de las formas de una mujer. Es el recuerdo del contacto con esa mujer, pero no es cualquier mujer, esa mujer es la madre. El placer pues entonces no es más que el placer del contacto con la madre. Todo esto no proviene aquí de la boca de Freud.
Cualquier devoto del diván freudiano se encontrara sumamente tentado a interpretar este párrafo en términos psicoanalíticos. No podrá evitar ver un componente sexual, y ciertamente no se iría muy lejos del sentido de este párrafo. Una de las ideas que Freud sostuvo es una especie de apuntalamiento de la sexualidad en el cuerpo. Las necesidades básicas servían de apoyo para el desarrollo de la sexualidad. Los senos nos recuerdan los senos de nuestra madre. El placer que evocan los senos es el placer que nuestra madree nos brindaba con los suyos. El placer de ver saciada el hambre da lugar a deseo sexual por la madre, es la base sobre el cual se desarrolla. Aquí radica el deseo de llenar de besos a nuestra madre en retribución de aquellos placeres primeros que obtuvimos de ella. Ciertamente, esta es una idea freudiana clara y se encuentra resumida en este párrafo.
Hay algo del párrafo que ya no es posible sostener. El pensar que la belleza de la mujer radica en la maternidad es algo que no podemos sostener hoy, ni siquiera aunque nos esforzáramos en ello. La mujer transciende la maternidad. Una madre es una mujer, pero una mujer no solo es una madre. La realización de la mujer ya no pasa exclusivamente por la maternidad. Miles de formas de transcendencia tiene la mujer más allá de un hijo. Pues esta idea no le extraña a nadie que en el siglo XIX se sostuviera. No es ninguna novedad, pero tampoco es novedad que Freud sea un hombre de esa época. Ya habíamos hablado de una carta donde Freud se muestra completamente de acuerdo con la idea de la mujer solo como madre.
Antes de cerrar un detalle más sobre el autor de estas citas. Elipha Levi fue un autor francés. Este dato es interesante. Posiblemente estas ideas circularan por las calles de Francia de mediados del siglo XIX. Sin embargo, que lo hayan hecho o no, poco importa. El hecho es que algunas ideas estaban allí antes que Freud llegase a Francia, y estaban por fuera del circuito médico. Posiblemente fueran ideas populares que se cristalizaron luego en teorías médicas de la época. Lo que es seguro es que Freud no fue tan original como se lo piensa.
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