El Duplicador de Materia

El genero de ciencia ficción ha podido, debido a su propia definición, tratar temas con mucha anticipación. Este genero ha permitido a escritores afrontar temas futuros, y en general no muy lejanos, a los cuales tarde o temprano nos enfrentamos. Y justamente eso es lo lo que más me agrada del genero. Nos adelanta, no solo un vistazo del futuro, si no de los dilema éticos que enfrentaremos. El Duplicador de Materia de Ralph williams es un cuento que de cierta forma se adelanto a un planteo reciente y aún en boga en internet. En resumidas cuentas, trata de un director de una tienda departamental, que trata de mantenerla a flote frente a un artilugio que puede trastornar la economía, no solo de su negocio si no del mundo. El duplicador de materia permite a cualquiera duplicar cualquier cosa, sin costo alguno. La analogía es obvia con el asunto de la piratería y el copyright instalado en Internet. Hoy dejo, por un momento, de lado la psicología para hacer algunas observaciones sobre este cuento.

El cuento data de 1958 y nos habla de la aparición de unos sencillos dispositivos: los duplicadores. Estos han sido puestos en la tierra para crear confusión, caos y desorden, que los invasores, los mismo que los pusieron allí, aprovecharían para tomar el control del planeta. Estos dispositivos solo realizan una única operación.

[...] alguien había inventado una máquina que podía reproducir instantánea­mente, como por arte de magia, cualquier objeto físico.

El dispositivo es extremadamente sencillo: dos platillos y un botón. Su manejo también. Solo colocar lo que quiero duplicar en un lado ...

El hombre lo colocó sobre un platillo, apretó el botón y en el otro platillo brotó un duplicado.

... para recibir en el otro un objeto duplicado. El funcionamiento no puede ser más sencillo y a la vez más peligroso, por lo que los duplicadores viene con una advertencia.

«¡Aviso! Apretando el botón podrán satisfacer los deseos de vuestro corazón. Pero al mismo tiempo minarán los cimientos de la sociedad humana. Unos cuan­tos billones de deseos satisfechos significarán el hundimiento de esa sociedad. La elección les corresponde a ustedes.»

Aquí es donde comienzan las analogías. Ya se ha escuchado varias veces los gritos anunciando el desastre que la copia de musica, películas o software provocara. Se ha escuchado reiteradas veces los gritos agoreros de indican que estas cosas, principalmente la musica, se encuentra en peligro debido a las copias que se hacen. Cuando las doble-caseteras aparecieron los mismos gritos se sintieron en el aire. Pero el asunto nunca fue destruir las doble-caseteras o impedir las duplicaciones. De hecho, la venta de doble-caseteras era un atractivo enorme que las tiendas explotaron convenientemente, expandiendo "la plaga". Las doble-caseteras no eran más que unos meros duplicadores.

Tenemos aquí una máquina que significa la destrucción total de nuestra economía. ¿Está usted preocupado? Sí, pero únicamente en descubrir el modo de ganar dinero rápidamente extendiendo la plaga.

Nuestro protagonista, en la vorágine de los primeros momentos, intenta vender duplicadores. Intenta mantenerse en el negocio corriendo a la par de la plaga. Si la plaga da beneficios, se vende la plaga. En ningún momento intento detener la plaga, si no intento adaptarse a cada nueva situación que le presentaba esta. El problema no es ir contra los duplicadores, si no mantenerse en el negocio. Intentar acaparar la atención del consumidor. El objetivo es que compren aquí y no allá. Adelantarse a las ventajas que la gente descubría en los duplicadores era lo que lo mantiene a flote. Estar un paso adelante de la plaga ...

Antes, nosotros vendíamos estandarización, porque el artículo escaseaba. Ahora, en cambio, vendemos diversidad. 1 En vez de ofrecerle al cliente una elección entre los refrigeradores General Electric o Westinghouse, tratamos de ofrecerle una elección entre todos los refrigeradores que se construyen en cualquier parte del mundo...

Los duplicadores transformaron los escaso en abundante. Si algo es escaso sera caro y por ende más inaccesible a la economía de muchas personas. Mayor precio, mayor dificultad para obtenerlo. En cambio, si es abundante su precio es tan bajo como abundante sea. El factor determinante del precio es su escasez. Y esto es lo que los duplicadores cambian. Ya no existe bien escaso, todos son abundantes. Mina los cimientos mismo de la economía, pero no para eliminarla si no transformarla.

Suponga que usted tiene solo tres opciones de un producto en una tienda. Ahora, la tienda del lado le ofrece muchas más opciones que la primera tienda del producto que desea comprar. La primer tienda, posiblemente, no tenga el presupuesto suficiente para ofrecerle una mayor cantidad de opciones. La segunda tienda quizás cuente con un mayor presupuesto, lo que deriva en una mayor variedad de opciones. Después de pasar por la primera tienda, y casi de forma natural, usted terminara pasando por la segunda. Un duplicador de materia hará que cada producto sea de tan bajo coste para las tiendas que todas puedan ofrecer una amplia variedad de productos. Aquí ganara la tienda que pueda ofrecer el más amplio surtidos de productos. En el caso actual de la musica ganara aquel sitio que ofrezca la mayor variedad de artistas. Ya no se trata de vender el hit del momento, si no de ofrecer el más amplio espectro de música. Ahora es posible satisfacer el gusto del consumidor con mayor especificidad gracias a una mayor variedad en la oferta. Los duplicadores fuerzan el juego hacia la diversidad.

—¿Y el problema del empleo, Mr. Peterkin? Muchas personas están preocupadas, pensando que pueden que­darse sin empleo. ¿Qué perspectivas hay en su industria en ese aspecto?
—Verá, cuando nos enteramos de la existencia de ese duplicador, inmediatamente empezamos a pensar en términos de drásticas reducciones de nuestras plantillas. Luego, a medida que hemos estudiado las posibilidades reales, nos hemos dado cuenta del verdadero alcance del problema. Necesitaremos seis veces más ingenieros, proyectistas y diseñadores de los que tenemos. Tendremos que prescindir del peonaje sin calificar; pero necesitaremos muchos más mecánicos, torneros, ajustadores y peonaje especializado... No podemos obtenerlos de otras industrias, que se encontrarán en el mismo caso que nosotros, de modo que tendremos que iniciar inmediatamente un gigantesco programa de capacitación...

Esto es algo difícil de aceptar por parte de algunas personas de la vieja escuela. Los duplicadores al abaratar y simplificar enormemente la producción de bienes, obliga a la reducción en el numero de obreros de producción. La mayor eficiencia conlleva un abaratamiento de los costes de producción y lleva a una necesidad menor de obreros sin calificar. Pero los productos necesitan diseño y desarrollo. Los obreros pasan de la producción al diseño, con la adecuada capacitación. Básicamente, es lo que sucedió cuando la cultura de la información invadió la vida cotidiana. Los trabajos de producción empezaron a ser los menos requeridos y la especialización empezó a ser una necesidad para acceder a un trabajo.

Esta mañana teníamos una economía basada en la escasez. Esta noche tenemos una economía basada en la abundancia. 2

Ya no se puede pensar en seguir manteniendo la escasez. La economía ahora tiene su base en la abundancia. Los duplicadores traen la abundancia, abaratando los costos de producción. Y este es el centro de todo el asunto. El negocio debe adecuarse a este cambio. Esto es lo que muchos deben entender. Los intentos, de algunas industrias de hoy en día, por detener a los duplicadores muestra que no se entiendo bien esto.

Esta mañana, teníamos una economía del dinero, era una economía del dinero, aunque el crédito fuera importante. Esta noche, tenemos una economía del crédito cien por cien. 3

El duplicador de materia puede duplicar billetes y cheques. Así que el crédito se volvió la manera eficiente de controlar el flujo de dinero. La globalización de nuestra sociedad impone el crédito como forma de pago, por ser una forma rápida, cómoda y controlada de transferir dinero. Aquí no es tan directa la equivalencia entre el cuento y la realidad, pero es llamativo que haya sucedido así.

Esta mañana, el teniente y usted vendían estandarización. Esta noche venden diversidad.

Como dijimos, el presupuesto para la manufactura de bienes siempre es limitado, por ende hay que buscar formas de usarlo eficientemente. La estandarización es una. Concentrándose en los gustos, apetencias y necesidades de la mayoría uno se asegura un mejor uso del presupuesto de manufactura. Pero al ya no haber coste en la manufactura, la facilidad de obtener productos fuerza a la diversidad. Escasez es estandarización. Abundancia es diversidad.

Toda la estructura de nuestra sociedad ha sufrido una transformación radical [...] Y, sin embargo [...] estamos donde estábamos. Han cambiado los factores, pero no los términos del problema. 4

El problema es el mismo. Los duplicadores no hacen más que invertir la situación. Pero no cambian la reglas, siguen siendo las mismas. Solo ha cambiado la forma de jugar. Hay que aprender a jugar de nuevo ...

  • 1. Las cursivas son mías.
  • 2. Las cursivas son mías.
  • 3. Las cursivas son mías.
  • 4. Las cursivas son mías.

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