En eta etapa de investigación histórica, más bien de, por así decirlo, de "arqueología" de ideas me topo con alguna singular. Estoy investigando la histeria en finales del siglo XIX leyendo tratados médicos y literatura afín; y me encuentro con algo bastante llamativo que parece haber pasado desapercibido. Aquí, en general trato de las ideas que se parecen atribuir como originales en Freud pero que en realidad son ideas que ya estaban antes y, a veces, mucho antes, de que siquiera el Psicoanálisis haya nacido incluso que haya nacido el mismo Freud. Pero hoy le toca a Charcot.
Para el estudiante del diván el concepto de zonas histerogenas no es desconocido. La histeria se caracterizaba por los ataques. Era como convulsiones violentas y hasta agresivas. Algunas pacientes terminaron mordiendo a las personas que intentaban contenerlas. Y hasta muchas debían ser atadas, incluso con el uso de camisas de fuerza. Charcot, se supone, que descubre una manera de reproducirlos.
Zonas histerógenas. Estrecha relación con los ataques mantienen las llamadas «zonas histerógenas», lugares hipersensibles del cuerpo cuya estimulación leve desencadena un ataque, el aura del cual suele iniciarse con una sensación proveniente de ese lugar. 1.
Pero unos 10 años antes de que Charcot de dedicara a la enseñanza en la Universidad de París y luego al hospital de la Salpêtriè, Walter Johnson, un medico tutor en el Guy's Hospital, escribe sobre un sintoma de la histeria que denomino centro histerico.
Una persona sujeta a histeria, o cualquier forma de histeria, a veces le puede indicar al médico, o el médico, por otro lado, a veces le señalará a ella, la existencia de un punto sensible en algún lugar del cuerpo, que este punto sensible difiere notablemente de esa sensibilidad general de la que generalmente se queja tal paciente. Este punto sensible lo llamo el centro histérico porque, si se somete a presión, esa forma peculiar de histeria que forma la queja del paciente se induce repentinamente.2
Parece que el crédito de la zonas histerógenas no pertenece a Charcot, si no a otra persona.
- 1. Freud, Sigmund, "Histerie", en Obras Completas vol. I, 1era. (Amorrortu editores, 1888) - p.47
- 2. Johnson, Walter, An essay on the diseases of young women (Londres: Simpkin, Marshall, and co., 1849) - p.176-177 (Aquí se puede ver el libro)
"A person subject to hysterics, or any form of hysteria, will sometimes point out to the physician, or the physician, on the other hand, will sometimes point out to her, the existence of a tender spot somewhere in the body, which tender spot differs remarkably from that general tenderness of which such a patient usually complains. This tender spot I call the hysteric centre, because, if subjected to pressure, that peculiar form of hysteria which forms the patient’s complaint is suddenly induced."
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