Hasta House ve lo obvio

Me enganche con la serie House(es), allá en el tiempo, a la mitad de la Segunda Temporada. Ya para la Tercera me había convertido en un fiel seguidor de la serie. Hace poco pude ver un capitulo de la Primera Temporada. Agradable sorpresa escuchar a House hablando sobre la teoría freudiana e indicando una de los más básicos problemas de la teoría del psicoanálisis: su explicaciones a prueba de balas.

En un pequeño dialogo de la serie se toca el tema de lo freudiano, que se desarrolla en el capitulo "Love Hurts" y, según el índice de tiempo, dentro del minuto 33. House se encuentra frente a Cameron en una mesa de un restaurante y el dialogo reza así.

Cameron - Según Freud, y voy a parafrasear, el instinto del amor hacia un objeto requiere maestría para obtenerlo y si alguien siente que no controla el objeto, o se siente amenazado se comporta negativamente hacia él. Como cuando un niño de secundaria golpea a una niña.
House - Te trato como basura, de modo que me agradas. Según tu teoría freudiana, ¿qué significa si soy amable contigo?
Cameron - Que te pones en contacto con tus sentimientos.
House - Entonces, ¿no puedo hacer nada para convencerte de que no me agradas?
Cameron - Lo siento, no.

Exactamente esto es lo que pasa con los analizantes1. No hay forma que puedan contradecir al analista. No existe conducta alguna que pueda disuadir a su analista de lo que que ya cree de antemano. El cree ya de la primera sesión algo sobre usted, y gracias a la explicaciones a prueba de balas, logran confirmar siempre eso que ya piensa. No hay forma de disuadirlo de lo contrario y veamos por que en este caso.

La primera parte del dialogo nos dice que el chico no sabe como manejar sus propios sentimientos y/o lo expuesto que lo dejaría expresarlos frente al posible rechazo o burla de la chica. Según la teoría freudiana, este deseo o sentimiento amoroso hacia la chica termina expresandose en su contrario: un rechazo u odio manifiesto. Entonces este sentimiento amoroso que no puede ser expresado en conductas amorosas, termina convirtiéndose en conductas contrarias a este sentimiento, como la de golpear a la chica objeto de estos. Una conducta agresiva en el fondo contendrá, para el psicoanálisis, un sentimiento amoroso de base. En resumidas cuentas, el chico golpea a la chica por que esta le agrada.

Veamos el caso contrario. ¿Si el chico entonces se muestra agradable con la chica supondrá lo contrario? Si el chico se muestra amable con ella ¿significa que la odia? No, según el psicoanálisis. En este caso estaría en contacto con sus sentimientos, como Cameron dice. El chico encontró la forma de manejar sus sentimientos y/o lidiar con la situación a que lo conducen. Los sentimientos amorosos hacia la chica son traducidos en un comportamiento amoroso hacia ella, lo que indica que estos sentimientos pueden expresarse adecuadamente.

Entonces, se podrá objetar, ¿si el chico se porta agresivo con la chica significa que la ama y si no lo hace significa que también la ama? Si partimos del supuesto de un amor que no es posible ser llevado a cabo, caemos en la agresión. Si suponemos que si puede ser llevado a termino el sentimiento inicial, terminamos en una conducta contraria a la agresión, terminamos en una conducta amorosa. Hagamos lo que hagamos terminamos afirmando el supuesto del sentimiento amoroso. Suponemos un sentimiento amoroso y haga lo que haga el chico el supuesto termina confirmado. En otras palabras, la conducta no tiene relevancia haga lo que se haga. Bien House hace al preguntar ¿de que forma es posible mostrar el odio? ¿Por que no suponer el sentimiento de odio o agresión en ves de un sentimiento amoroso? Veamos que logramos con ello.

Si suponemos un odio hacia la chica, la conducta agresiva no presenta problemas de explicación. Si la odia, le pega. Nada aquí. Pero si hay obstáculos para expresar este odio, aparece el principio de inversión sentimental, por llamarlo de alguna forma, que vimos arriba :Un sentimiento puede transformarse en su contrario con cierta facilidad. Al no poder expresarse o alcanzar su fin, el odio se convierte en su contrario y fundamento de una conducta contraria al odio. En otras palabras, el chico se mostrara agradable y amable con la chica ya que el sentimiento de agresión u odio se trasformo en su contrario, o sea en un sentimiento amoroso hacia la chica, que se traduce en una conducta amorosa hacia ella. Lo mismo vale para un sentimiento inicial amoroso. El amor no correspondido, como vimos antes, terminara en una conducta agresiva si no es expresado. Y suponiendo el caso contrario seguimos estando frente al mismo dilema: conductas contrarias son explicadas por un mismo sentimiento de base original.

Teniendo una conducta tal podremos, siendo psicoanalistas, un sentimiento original cualquiera. Podemos suponer un sentimiento tal y confirmarlo sin más a partir de una conducta dada. Podemos afirmar el amor a partir de una conducta amorosa, y podemos confirmarlo también, sin ningún problema de una conducta agresiva. De una conducta podemos afirmar que su origen esta en dos sentimientos contrarios. Hasta podríamos sin problema afirmar que ambos sentimientos existen al mismo tiempo. ¿Tengo la conducta solamente para inferir el sentimiento de base? En algunos casos, como los niños, si. Pero en otros casos, no; pero poco importa eso. Defina como defina mis sentimientos siempre podrán ser explicados bajo la misma lógica.

Quizás este ejemplo, de un amor no correspondido, no es el más común en una consulta psicoanalítica. Veamos uno más común. Una madre consulta sobre el comportamiento de su hijo. Dos situaciones pueden aparecer: comportamiento rebelde o comportamiento muy sumiso hacia la madre. Igual que el caso anterior, un psicoanalista supondrá un sentimiento de base para el comportamiento. En general, la regla parece ser aplicar el principio de inversión sentimental. Si el comportamiento es rebelde se supondrá un amor no bien expresado del niño hacia la madre. Si el comportamiento es sumiso u obediente, supondrá un odio encubierto. Lo lamentable es que en ambos casos la madre y el niño saldrán perdiendo. La madre traducirá conductas amorosas como odio hacia ella, posiblemente rechazando o sospechando de la actitud de su propio hijo hacia ella. En el caso contrario estará consintiendo un comportamiento rebelde. Lo estará alentando a su hijo a seguir siendo rebelde. Si usted es rebelde en su infancia y obtiene la atención complaciente de su madre ¿que motivo tendrá para terminar con su rebeldía, si esta lo llena del amor de su madre? Así, si su obediencia a su madre es recompensada con sospechas y reluctancia a los cariños que le profese a su madre ¿no seria mejor ser un rebelde?

Resumiendo y siguiendo con el primer ejemplo, si el chico odia a la chica, pueden suceder dos conductas: o la agrede o la consiente. Si suponemos el amor hacia la chica, dos conductas pueden aparecer: o la agrede o la consiente. De esta forma no es posible confirma que tal o cual sentimiento este en el trasfondo de una conducta dada. Supongamos lo que supongamos, nada nos permite aseverar tal o cual sentimiento. ambos se muestran como validos y no hay forma de diferenciar uno del otro a partir de la conducta. Y no podemos diferenciarlo ya que el principio de inversión sentimental nos lo impide haciéndonos caer en una tautológica explicativa. Supongamos lo que supongamos podemos explicar cualquier conducta a partir de cualquier sentimiento. ¿Entonces donde esta lo que autoriza a un psicoanalista a explicar la conducta diciendo que hay tal o cual sentimiento que la provoca? Sencillo, la autoridad que se le otorga al psicoanalista. Nada más. Según como el psicoanalista quiera llevar la su problema este sera el único criterio explicativo de la conducta de este chico, o de su hijo rebelde u obediente. El psicoanalista es el que dictamina los sentimientos subyacentes a la conducta. Este no lo puede extraer de la conducta, la inversión sentimental se lo impide. Esta impedido teóricamente para explicar una conducta tan sencilla como la del ejemplo del dialogo.

¿Entonces como se la arregla un psicoanalista? Sencillo, impone su criterio a los que los consultan y tiene medios para hacerlo. La autoridad que se le otorga al psicoanalista es el único fundamento de la explicación que da en casos como estos. Si su criterio le dice que su hijo la odia, así deberá ser no importa lo que su hijo haga. Si el dice que aunque parece amarla al ser obediente, es que el fondo la odia y desea rebelarse, y le exigirá a este algo más de rebeldía. Si ya es rebelde, y siguiendo la misma lógica de inversión sentimental, le pedirá que muestre su reales sentimientos siendo más obediente. Haga lo que haga estará del lado equivocado de la ecuación. ¡Tipos difíciles de complacer los psicoanalistas! Como corolario de esto, el psicoanalista entonces siempre tiene algo que decir. Excepto los lacanianos que no hablan, si no interpretan ... :-D y solo cuando uno se lo pide.

  • 1. Sería los pacientes, pero como no curan y hasta algunos ni siquiera intentan pretender que lo hacen al menos, aparece este termino. Y no es un termino alejado del psicoanálisis, es del psicoanálisis mismo. Si el analista analiza, el paciente es el que es analizado o analizante.

Comentarios

Muy claro. Otro ejemplo de

Muy claro. Otro ejemplo de tautología en psicoanálisis es el caso del sueño como cumplimiento de deseo. Sueñes "lindo o feo" siempre es un cumplimiento de deseo (a menos claro que el mecanismo del sueño falle).

Buen blog!

Saludos!

Gustavo.

Gracias.

Imagen de CJC

(a menos claro que el mecanismo del sueño falle).

El mecanismo nunca falla. Freud no se equivoca. Solo es que los pacientes mienten. :-).
Por lo menos se parece a House en eso: "Todos mienten".

--- Saludos ... Claudio

Touché(?)

Me quedé pensando.
Entonces según el PSA no "odiamos" y la agresión queda remitida al hecho de expresar alguna que otra pulsión sexual. Dios. Freud y leía a Darwin supuestamente.

"Según como el psicoanalista quiera llevar la su problema sera el único criterio explicativo de la conducta de este chico, o de su hijo rebelde o o de su hijo obediente. El psicoanalista es el que dictamina los sentimientos subyacentes. No lo puede extraer de la conducta, la inversión sentimental se lo impide. Esta impedido teóricamente para explicar una conducta tan sencilla como la del ejemplo del dialogo. "

AMÉN.
Por esto es tán fácil y atractivo ser psicoanalista. Ellos tienen el control, y manejan los datos a su criterio, ningún otro criterio.

Me gustó Me gustó.
Había visto este capitulo y me rei mucho en esa parte.

Saludetes!

Otro ejemplo más.

Imagen de CJC

la agresión queda remitida al hecho de expresar alguna que otra pulsión sexual

Con las pulsiones hay algo similar. Según el Psicoanálisis por ejemplo una conducta se puede explicar por ser la expresión de una pulsión dada. Si el niño se muestra investigativo, sera la pulsión de saber. Si alguien repite una conducta o simplemente cae en situaciones similares una y otra vez, es la pulsión de repertición actuando. Ahora ¿como sabemos que es la pulsión de repetición la que actúa en el ultimo caso? Fácil. Por que tiende a repetir las cosas. Si el niño se la pasa preguntando e investigando, es el indicativo de la pulsión de saber actuando. La conducta indica una pulsión, y la pulsión es "deducida" de una conducta. La pulsión explica la conducta y la conducta indica la pulsión. Una explica a la otra. Claramente circular ...

--- Saludos ... Claudio

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