(Los dibujos están en el original entregado)
por Claudio J. Chiabai
No soy de ocultar mi relación con el Psicoanálisis1. Es claro para mi que es una pseudo-ciencia. Incluso el paradigma de las pseudo-ciencias. Así que me fue bastante tedioso e irritante tener que escuchar hablar y hablar del Psicoanálisis en un ámbito que ni siquiera el mismo creador del Psicoanálisis creo que aceptaría, cuando menos en su primera etapa. Pero dejando de lado la inutilidad del Psicoanálisis, debo marcar que a pesar de querer dar lugar a las diversas corrientes institucionalistas, la gran mayoría de lo enseñado se centra en el Psicoanálisis, dejando solo una o dos clases a otras corrientes mas pragmáticas y psicológicas. Incluso dando preferencia al Psicoanálisis en cada etapa de la cursada. Obviamente se hizo infaltable la presencia de los textos del creador del Psicoanálisis. Por ... veamos ... ¿cuantas veces van? ... Por vigesiva cuarta vez en toda la carrera vemos Psicología de las masas y análisis del yo. Ya me ha quedado claro, súper claro, prístino como el cristal y se ha convertido en evidencia indubitable en mi alma y mi corazón, y no hace falta, por favor, seguir repitiéndolo hasta el hartazgo, o el doctrinamiento, que todos amamos al líder. No sea que terminemos recolectando frijoles con la forma de Freud.
Obviamente que la bibliografía, considerando la calidad del Psicoanálisis, es un problema; y muestra claramente la adherencia de la cátedra a cierta ideología, y no a una utilidad de las ideas psicoanalíticas. Me refiero, a que la adherencia y enseñanza de ciertos autores debería basarse en la utilidad de las ideas que predican. Por ejemplo, el evidente el apasionamiento de ciertos profesores con Ulloa. He sentido recomendaciones a este autor, no por las ideas que enuncia y lo practica y útiles que pueden ser, si no por su estilo apasionante de escribir como si fueran novelas. Incluso he sentido cierto apasionamiento por este autor basado solo en el trato que tuvieron en persona con él. Para decirlo de otro modo, la enseñanza debe estar dirigida por la ideas y no por lo autores. Debe estar dirigida por la efectividad de la ideas, concepciones y constructos que los autores defienden, no por su estilo o agradable de sus ideas, o por la fascinación personal que uno tenga por el autor, aparentemente generado por el mismo trato con él, o por seguir la corriente hegemónica del Psicoanálisis. ¿Los frijoles terminaran pareciéndose a Ulloa?
Pero no es que me sorprenda esto dentro de una Facultad claramente apegada al Psicoanálisis por motivos ideológicos más que científicos. En esto, esta cátedra no es más que un ejemplo más de la hegemonía del Psicoanálisis imperante en la Facultad. Incluso se llego a transmitir la idea, recurrente en la Facultad y falaz, de una Psiquiatría dañina al “obturar el síntoma con pastillas” o que “interfiera con el deseo del sujeto aplastando su subjetividad”2. Ideas más ideológicas que certeras. Fruto, creo yo, del temor impartido en las aulas a la Psiquiatría, que impide un verdadero acercamiento a ella para derribar este mito. Tampoco ayuda las muestras ideológicas en clase que imparten esta idea de una Psiquiatría desinteresada por completo del sujeto y solo interesada en dar pastillas a diestra y siniestra, como vi en la ultima clase donde dos profesores debatían sobre una película. Obviamente muestras como estas en clase evitan el acercamiento a la Psiquiatría para derribar este mito. Y a pesar que se pronuncie la palabra interdisciplinariedad todos lo días en los pasillos de la Facultad, o que se hable en ellos de la pluralidad de voces, o de la apertura y tolerancia a otras voces, claro esta, que estas voces o puntos de vistas sean psicoanalíticos, o psicodinámicos, lo que es lo mismo. Interdisciplinario y pluralidad son términos que parecen aplicar, en la Facultad al Psicoanálisis, solamente.
Pero dejando de lado este asunto de la clara esencia seudocientífica del Psicoanálisis, los materiales dados para estudiar a veces son confusos. Esto creo yo, que son escritos no dirigidos a la enseñanza si no que fueron dirigidos a otros públicos diferentes a alumnos interesados en aprender conceptos de estos textos que le ayudaran en la tarea de entender las organizaciones. En esto, al cátedra tuvo un acierto al ofrecer una lista de conceptos que el estudiante debe tener en su haber para su futura tarea de psicólogo3 Organizacional4. Estas lista ayudaron bastante al momento de estudiar los textos. Como enuncie el la ultima clase de teóricos, esta lista puede expandirse a un envío por email de los conceptos vistos en clases teóricas, a modo de “Esta ultima clase hemos vistos conceptos como analizador y vimos las diferencias entre analizador natural y construido”. Esta idea es similar cuando libros de enseñanza hacen un resumen de los visto o anuncia de que trata el capitulo que se esta por leer. Esto facilitaría el estudiar textos confusos e incluso centrarse en lo importante de los textos al leerlos. Creo que esto facilitaría la tarea de hacerse de conceptos y constructos que, como dije antes, deben estar en el haber del Psicólogo Institucional5
Uno de mis temores en los exámenes es dar con lo que el profesor cree que es importante que deba decir en el examen. Por ejemplo, en una cátedra de psicopatología estudiamos una tercera parte a Freud, pero el examen trato dos terceras partes de Freud6, con preguntas muy cortas y poco claras dando mucha ambigüedad sobre la respuesta que se buscaba7. Afortunadamente, este no fue el caso de esta cátedra al instaurar el azar en los exámenes. Esto evita ciertos subjetivismos al momento de elección de las preguntas. El azar puede ser fuente de ansiedad para algunos alumnos, pero hace más clara la evaluación. Incluso evita que uno deba aprender la visión particular del profesor8 que redacta el examen. Y estudiar los conceptos, y vuelvo a repetir, que debe saber para desempeñarse como ... ¿Psicólogo? Institucional. Obviamente, si la temática fuera mucho menos psicoanalíticas mis notas hubieran sido mejores.
Me doy cuenta que he expresado una opinión algo fuerte y lo he hecho antes de rendir el examen final. Espero que no juegue en contra mi oposición al Psicoanálisis en el examen final. Es uno de los temores de los alumnos al dar una opinión abierta en la Facultad. Es uno de los mios también, pero las consecuencias de esto me tienen sin cuidado. Solo quiero dar mi opinión lo más clara y abierta posible. Quizás con el examen final a cuestas, con un anonimato fácilmente saltable9, y unos solo minutos al darla, el alumno, en tal condiciones, puede no estar dando su más sincera opinión. Por eso yo opte por hacer esto en casa tranquilo, despreocupado del tiempo que debo escribir y con un extra de tiempo para pensarlo.
Dicho sea de paso, no veo la razón, aquí ni en otra cátedra, de un examen final cuando uno ha demostrado conocimientos de los temas enseñados. Por lo menos en algunas cátedras, se toma en cuenta en el examen final obligatorio la nota, y los profesores indagan en relación a esa nota. Buena nota, pocas preguntas y poca exigencia de las mismas. Muchos llegan cansados, y hastiados del Psicoanálisis como es mi caso, al examen final. Ante la perspectiva de volver a leer textos que claramente considero obsoletos y peligroso de aplicar, mis ánimos caen junto con mis ganas de estudiar. Pero a otros, que si adhieren a la fe psicoanalítica, pues están simplemente bastante cansados de volver a los libros. Hay que tener en cuenta, en este cansancio, también el hecho de venir trabajando en el trabajo de campo. Y no mencionar aquellos que deben elegir entre que estudiar en épocas de finales ya que tiene varios finales que dar. Aun pensando en un estudiante con las mejores notas, puede este encontrarse con dos o tres cátedras con examen final obligatorio, sobrecargándolo de tareas cuando ya esta cansado de estudiar y solo quiere dejar de lado un poco los libros. El examen final obligatorio no incentiva ni a los mejores estudiantes a dar su mejor desempeño en clases. Aquellos que lo dan solo buscan la nota y no aprender lo que se da en clases. Esto se esfuerzan por un futuro crédito en sus carreras y desprecian la enseñanza dada. Creo que es el eterno dilema planteado de la física entre velocidad y fuerza traducido a la vida del estudiante: lo que se obtiene en notas es en detrimento de una buena formación profesional.
Ahora centrándome en la clases, no hay mucho que comentar. Los prácticos fueron buenos, pero no me han motivado en nada. Son buenos, quizás hayan sido mejores, pero mi relación con el Psicoanálisis me ha hecho dejar de interesarme tan pronto como los psicoanalistas aparecieron en escena. Los mismo para las clases teóricas. Ambas clases, desde el punto pedagógico, han sido buenas, por lo menos no malas. No hay mucho que comentar o sugerir aquí, ni para bien, ni para mal. Es lo que uno esperaría de cualquier cátedra. En lo personal, no me ha aportado nada interesante y no me llevo nada de interés, quizás solo la esperanza que la cátedra puede dar cuenta de muchas otras posiciones, corrientes y herramientas del Psicólogo Organizacional10 tiene fuera de la Argentina y Francia, últimos bastiones psicoanalíticos del mundo.
- 1. Ver http://chiabai.zarcrom.net para mas detalles
- 2. Entiendan lo que entiendan por subjetividad, ya que nadie la ha definido claramente en la Facultad.
- 3. ¿O debería decir Psicoanalista Institucional?
- 4. Prefiero este termino pro se ajusta más a la realidad de la organizaciones. El termino Institucional se arroga el derecho de analizar instituciones como la familia, a la que claramente no esta capacitado. Incluso lo enseñado en la cátedra se ajusta al análisis de organizaciones y no de la familia para seguir con el ejemplo.
- 5. Aun no estoy seguro que Psicólogo sea apropiado aquí por la mayoría de textos que vimos en clase. Sigo pensando que Psicoanalista se ajusta mejor.
- 6. Otro ejemplo de la hegemonía psicoanalítica en la Facultad.
- 7. Incluso esto fue la gota que rebalso el vaso. Ver http://chiabai.zarcrom.net/node/254
- 8. O profesores.
- 9. Opiniones escritas a manos y exámenes escritos a mano. Solo hay que hacer las cuentas.
- 10. Esta vez esta bien usado el termino ya que hago referencia a lo que sucede fuera de Argentina.