por Claudio J. Chiabai (6/9/2012)
Pensar en la Universidad. ¿Pensar en la Universidad? … ¿¡Pensar!? ¿En serio? ¿¡Pensar en la Universidad!? Mmmm … no lo creo. Pero seamos justos y digamos mejor “Pensar en la Facultad”. Esto es mejor. Pero digámoslo aun mejor. “Pensar en esta Facultad”. Mucho mejor. ¡Si, mucho mejor! Ahora si podemos hablar. Pero hagámoslo con sinceridad. Cometamos un sincericidio.
¿Pensar en la Facultad? Mmmm … no es una pregunta seria. Suena a oxímoron. Alguno dirá que si, que es valida. Pensaran que realmente se piensa aquí dentro. Pues no. No lo es. Es solo una ilusión. Un mero sueño lucido. Un mero repetir para extasiarse en las palabras. Nada de pensar aquí. Aquí no se cultiva el pensar, se lo adormece. Se le da a la razón y al pensar opio del que fumar. Incluso aquellos que pasan por el frente de este lugar frente pueden oler esos vapores y aceleran el paso, no sean que se duerman también. Casi corren. No quieren toparse con los sonámbulos de aquí. Cientos de preguntas inútiles se hacen a diario aquí. ¿Que sexo tienen los ángeles? ¿Cual es la cuadratura del circulo? ¿Cual es el tercio del infinito? ¿Donde viven los dioses? ¿Que color tiene el alma y que sabor tiene el rojo? ¿A que huelen las nubes? Y miles de preguntas inútiles que solo fascinar al estudiante espectador, hacerlo dormir y soñar con mundos fantásticos. Mantenerlo arrullado y dormido en un mundo donde la lógica y la realidad no tiene sentido. Donde pensar es un lujo que se paga caro. Aquí más vale dormir …
¿Realmente alguien piensa que tal pregunta es pertinente aquí? Aquí nadie ha pensado. Aquí nadie ha pensado cuando menos de la boca hacia afuera. Aquellos que piensan están fuera de la Facultad. Las verdaderas discusiones de esos seres pensantes están por fuera del circuito del la Facultad. Dentro silencio. Duermen. Muchos pensaban antes de llegar aquí, ahora duermen. Pero no criticarlos más de lo que deben. Están allí dormidos, fascinados, magnetizados, pero están allí. Cada tanto se despiertan, hablan y marcan los absurdo de lo que se dice, y vuelven a callar. Lástima. Seria interesante oírlos hablar más seguido.
Cuentan las leyendas que por los pasillos de la Facultad se encuentra deambulando el fantasma de algún tanguero muerto en un diván, que fue estudiante aquí. Cuando todos están en exámenes, callados y concentrados, algunos han podido escucharlo susurrando una advertencia en forma de tango:
la razón duerme, el pensar descansa.
Meciendo a la razón, un profesor canta,
un canto de sirena que duerme hasta el alma
porque en esta cuna, para la razón solo hay desesperanza”
Quizás este fantasma es el que los hace despertar … no lo se. Trato de no dormir aquí. Temo nunca despertar.
Aquí se da un continuo espectáculo intelectual vació y superfluo, solo hecho para fascinar, solo para impresionar. No es de culparlos completamente. El publico pido estos mundos de ensueño y fantasía. Quieran ser fascinados, quieren dormirse, quieren vivir en el mismo mundo que los profesores describen. Los profesores son como juglares de un mundo irreal. Hacen soñar al estudiante con otro mundos, mundos maravillosos donde todo es posible. Hacen creer que ellos son los elegidos, el pueblo elegido. Que ellos han visto la luz. Que han visto la verdad que el mundo cruel y despiadado quiere ocultar y borrar. Ellos son los héroes que mantendrán la llama de esta verdad con minúsculas. Ellos serán los que combatirán a la razón. La razón no tiene lugar en estos mundos descriptos por los profesores. Mundos donde todos los problemas se resuelven solo con palabras, como un mago antiguo. El mago se para frente al poseído, recita mantras y conjuros y los fantasmas huyen de su presencia. Es la misma magia de antaño remozada a nuevos tiempos y a nuevos oyentes. Nada ha cambiado. Un autor escribe “Estamos en plena magia.” Estamos en las épocas oscuras de nuevo. Estamos ante un aberrante anacronismo que se vive día a día en la Facultad. La Ilustración ha muerto, el racionalismo esta herido de muerte. El saber viejo claramente rebatido es preferible a cualquier cosas. Lo probado por la razón no tiene cabida aquñí. Lo nuevo y probado es peligroso se le dice al estudiante. Solo quiere dominar al ser humano. Solo quiere someterlo. No hay necesidad de pensar esto. Así ellos predican:
« Quédate en estas costas. Aquí estas seguro. No necesitas pensar. No necesitas hacerlo. Nosotros te diremos como hablar, como leer, como interpretar. Nosotros te daremos lo que debes leer y como leerlo. Nosotros te daremos las interpretaciones. No necesitas hacerlo tú. No necesitas más que este saber dado por nuestro maestro,por nuestro padre fundador. Saber completo y total. Nada más necesitas. ¿Para que pensar si el maestro nos ha dado el ultimo saber? Si lo escuchas, si nos escuchas, nosotros aseguraremos tu pasar. Te demos un lugar donde descansar y dormir; y te mostraremos como hacer que otros vengan a dormir contigo y esta gente asegurara tu futuro. Viviras de ellos por siempre. Así ha sido por años y así seguirá siendolo. ¿Para que quieres pensar?
¿Que el profeta no quiso decir eso? Nosotros sabemos el verdadero sentido del profeta. No necesitas leerlo tu. Nosotros lo interpretamos por tí. Solo nosotros sabemos lo que el profeta realmente quiere para nosotros. Solo nosotros sabemos realmente el sentido de sus palabras. Solo debes dormirte. Debes dejar de pensar, dejarte arrullar y todo estará bien. Nosotros te enseñaremos a pensar adecuadamente. Nosotros te enseñaremos correctamente al profeta. No necesitas otros libros. No necesitas otros profetas. Estos falsos profetas solo quieren hacerte pensar. Recuerda. No necesitas pensar. Y sus libros esos libros te harán pensar, por eso son peligrosos. Te harán desear navegar. Te harán ver estas costas como malditas y feas. Te dirán que son toxicas. Te dirán que son en realidad la muerte de la razón. No les hagas caso. Solo quieren atraparte y someterte. Envidian los que tienes. Reza con nosotros y laméntate por sus almas. Ellos solo tienen problemas para aceptar esta verdad, pero lamentablemente se rehúsan a ser ayudados, se rehusan escuchar al maestro. Estan mal y no saben que lo saben. Nosotros queremos iluminarlos, queremos ayudarlos pero su terca obstinación no nos lo permite. Pobre de ellos que no ven los mundos que nosotros vemos. Recita nuestros mantras y todo estará bien.
¿Que hay otros autores que muestran que hay otras costas? Es todo falso. No hay otra costa que esta. Es más, no necesitas otra costa. ¡Escucha bien! El mar es tu enemigo. La aventura solo te traerá sufrimiento. Piensas y el paraíso estará perdido. Ya no podrás volver atrás. La razón te atrapara y no podrás volver a dormir. ¿No ves este hermoso cielo y esta cálido sol? ¿No estas cómodamente dormido aquí? ¿Acaso tu cama no es lo suficientemente blanda? ¿Para que necesitas otras costas? ¿No te mostramos acaso las profundidades el alma humana? ¿Acaso no te mostramos lo seres que la habitan? ¿Acaso nosotros te mostramos las monstruosas criaturas de las profundidades de la mente? ¿No te mostramos la fuerzas devastadoras que existen allí y te enseñamos a dominarlas? ¿Acaso no te mostramos la ultima verdad de la mente? No hay más que esto. El maestro nos lo aseguro y no hay porque dudar del maestro.
¿Que te he dicho? ¡Deja esos libros! Solo te confundirán. Nosotros te protegeremos de esos libros. No necesitas más que lo que nosotros te damos. Esos libros te harán amar el mar. Te harán alejarte de estas costas. ¿Acaso no ves los peligros y el sufrimiento que te hará el razonar? Te hará desear navegar. Te hará desear meterte en las profundidades de aquel mar. Te harán alejarte de estas costas y de tu preciada filosofa. Ya no podrás pensar con absoluta libertad y sin lógica. Aquí todo es posible. Allí solo la realidad domina. Allí no puedes soñar como aquí. Estarás preso de sus reglas lógicas y metódicas. Aquí puedes pensar como desees. Nada te restringe. Todo es valido aquí. Puedes incluso crear tu propio mundo sin reglas y hacer que el mundo te siga.
La realidad no tiene influencia aquí. Estas costas no son su territorio, pero si entras al mar estarás a su merced. Si entras al mar miles de monstruosos peligrosos te acecharan. Empezaras a dudar y seguirás dudando, y mas viajes necesitaras para calmar esas dudas, pero nuevas dudas aparecerán. Nuevos viajes deberás hacer. Siempre en movimiento. Nunca descasaras. Siempre alejado de tu amada costa donde puedes navegar por fascinantes mundos. El mar es solo incertidumbre. La costa es la completa certidumbre. ¿por que quieres dudar y sufrir dudando? El mar es para aventureros. Tu no necesitas ser aventurero. Lejos de la costa todo es extraño y nada es seguro. Quédate aquí dormido en la seguridad de estas costas. El navegar es para insensatos. Solo necesitas escuchar a los sabios que te transmitirán el saber de más de cien años. Solo necesitas escuchar a los viejos sabios. ¿Que no hay pruebas, que nunca fue probado o exitoso? ¿Acaso no crees en lo que dice nuestro profeta? ¿Acaso niegas la sabiduría del maestro? Recuerda: Ellos solo envidian tu paraíso.»
Así predican ellos, estos mesmeristas intelectuales.
Dormido el estudiante, el ilusionista siente, en cada cada ronquido, en cada suspiro, en cada aplauso y gesto de admiración del estudiante, que él es un ser realmente profundo. Siente que cada gesto que provoca en el estudiante que el descubierto una verdad del mundo. Siente que ha tocado la mente del estudiante y que le ha revelado los secretos del universo. Siente que lo ha cambiado. Pero no, no lo ha hecho. Solo que es que el hipnotizado responde a los pases mágicos de su magnetizador. El magnetizador lo ha aprendido a fuerza de practica. Ha sabido proporcionarles los estímulos adecuados para que responda como debe. “Montemos un show. Montemos un espectáculo para que se distraiga y no vea que todo solo son pases de ilusionismo. No sea que se pregunte y se comience a exponer nuestros vacíos de saber. Pongamos musica. Quizás baile. Hagamos arte y olvidemos pensar.” Frente a esto, el estudiante se calla, deja de pensar, se acomoda en la silla y disfruta el soporifico show.
Por eso Disney me es tan odioso. Películas emotivas que con una muerte, accidente o perdida de alguna clase, provocan una oleada de llanto en el espectador. Emociones para olvidar pensar. Inundado de ellas el espectador lagrimea, y luego derrama lágrimas ante la escena. El espectador se levanta, seca sus lágrimas y aplaude a rabiar vociferando: “Es la mejor película que vi en años”. Luego trata de convencer a todos de que es la mejor película habida y por haber, pro que lo ha hecho llorar : “Mira como me hizo llorar!”. Intenta que el resto sienta como él, que pase por ese llanto. El espectador garantiza a todos que es una gran experiencia, y piensa que todos deben pasar por lo mismo. Si alguien no llora donde el ha llorado es solo por que no ha comprendido la película, quizás por ser un necio terco reacio a ver la evidente bondad y calidad de la película. “Solo por que terco necio que temes sentir.”
¡Estúpido espectador! Se ha dormido despierto. Los vapores fétidos de lo que mira le llegan transformados en aromas exquisitos y exóticos. Su nariz esta afectada. Su mente esta dormida. Ha sido fascinado por un espectáculo mediocre. La película apesta. No tiene guión. No tiene objetivo alguno. Ni siquiera cuenta bien la pobre historia que tiene, si es que tuvo alguna. Solo ha logrado emocionar, por que su objetivo siempre ha sido ese. “¡Al demonio el saber teatral! El publico quiere emocionarse y eso le daremos”. No interesa la calidad artística. Solo la emoción. Solo tirar a la pantalla una emoción tras otra buscando el llanto del desprevenido y distraído espectador. Fascinarlo con emociones. Empacharlo de ellas y hacer que las derrame por todo su cuerpo. Hacer que ya no piense. Hacer que no evalué, solo que sienta. Hacer que las emociones le nublen la mente. Hacer que su criticismo se duerma. “Las emociones no son argumentos” mi amigo nietzcheano dice y … !cuanta razón tiene!
La Facultad no es diferente. Los profesores son como un gran campo de flores de Oz donde los estudiantes se duermen estando despiertos. Las clases son grandes fabricas de sonámbulos. Palabras exóticas y sentidos extraños son lanzados al publico estudiantil, totalmente carentes de lógica y coherencia. Palabras vacías. Aire caliente para elevarse y alejarse de la realidad. Puertas a mundos ajenos a este. Mundos fascinantes. Mundos impresionantes. Mundos irreales al fin y al cabo. Debe ser que no saben como enfrentar la realidad. Entonces inventan una nueva. Ajustan las palabras del maestro y crean un nuevo mundo particular a su imagen. Crean un pozo donde arrastran a infinidad de sonámbulos con ellos a esos falsos universos. Mundos donde la lógica deja de funcionar, en donde amor y odio pueden coexistir y provocar la misma conducta. Mundos donde una palabra puede significar cualquier cosa, menos lo que el idioma pretende o la razón pretende. suvertir la logica y el lenguaje creo que le dicen. ¡Bah! No es mas que manera de divagar con estilo. Hacer una caminata por el lenguaje sin destino alguno. Caminar por caminar. Hablar y nada decir. Palabras por palabras nada más. Cada palabra es una agitación más para agitar las aguas. Así son de profundos, tan profundos como un charco. Solo ilusionistas que despliegan pases de antiguo mesmerismo ante un publico cautivo y confortablemente adormecido. “Solo agitadores de agua. Agitan las aguas para que parezcan más profundas.” vuelve a atacar, con extrema precisión, mi nietzcheano amigo. “No hay nada allí que valga la pena.” concluye con lapidario sentido.
“Pan y Circo” diría Nerón. ¡Que frase algo acertada para este Coliseo de charlatanes! Aunque en realidad debería ser solo circo. Su pan es viejo, rancio y dañino. Dudo que haya sido comida alguna vez. Dudo que alguien pudo haberse alimentado de estos mendrugos pútridos. !Oh de aquel avezado que se atreva a dar mordisco serio a estos mendrugos! Empezara a sentir a la sirenas cantar. Empezara a sentir su arrullo y tranquilamente se dejara llevar a cielos de nubes de colores y fulgores brillantes, cuando en realidad sera llevado dócilmente a dormir al fondo de aguas infestadas de supercherías. Aquel que muerda, terminara masticando con furia y atragantandose con estos mendrugos. Su boca le sabrá dulce, por que así sabe lo toxico del pensamiento. Estará intoxicado con ellos e intentara que el mundo se intoxique con él. Se creerá feliz, y solo esta emponzoñado por ideas sin sentido y palabrería inútil.
Miles de espectáculos fulgurantes y vacíos, miles de discursos vacíos de sentido y sustancia, así pasan los días en esta Facultad, donde un fantasma muerto parece tener más capacidad de pensar que miles de profesores y estudiantes juntos. “Pensar” es una palabra maldita aquí. “Razonar” es algo prohibido y penado con el ostracismo. Aquel que intente hacerlo se lo tildara de ser incapaz de apreciar la belleza de las enseñanzas del maestro. “Pobre idiota que no ve lo que nosotros. ¡Pobre idiota!”. Se lo mirara con desprecio y con lastimera piedad.
¿Pensar en esta Facultad? !Puff! ¡Que idiotez!